La Concejalía de Urbanismo está impulsando la compra de terrenos en Guanarteme con la idea de liberar el suelo necesario para construir la prolongación de Mesa y López, una futura vía que arrancará en la nueva rotonda de la plaza de América y morirá en la calle José Sánchez Peñate, tras bordear el barrio.
La apertura de la calle no será una realidad a corto plazo, porque los procesos expropiatorios se dilatan en el tiempo, pero el Ayuntamiento ha decidido darle un empujón al proceso para construir la vía, cuyas obras no se espera que empiecen hasta dentro de tres años, como mínimo.
Mientras tanto, las promotoras y constructoras privadas han vuelto a reactivar la compra de casas y la reagrupación de parcelas en las zonas que quedarán en primera línea de la nueva avenida para hacer nuevos edificios.
El principal objetivo de la prolongación de Mesa y López es, según asegura el concejal de Urbanismo Javier Doreste, que la mayor parte de los vehículos que acceden a Guanarteme utilicen la nueva prolongación para descargar de tráfico el barrio y, sobre todo, las calles Fernando Guanarteme y Secretario Padilla, que soportan desde hace años buena parte del tránsito de vehículos de la zona.
«Otra cosa es el tráfico que va a la playa, que no se podrá evitar, pero se logrará que el que se dirige hacia la ciudad no atraviese el barrio», indica el edil.
«Queremos», añade, «que en Fernando Guanarteme y Secretario Padilla se quede el tráfico de residentes y de servicio y que la gente de fuera deje de circular por esas calles, para reducir las molestias y la contaminación» que provocan.
Doreste recuerda que la prolongación de Mesa y López es una iniciativa del PP, «para que el tráfico no siguiera entrando en el barrio, pero la operación fracasó porque estaba mal planteada desde el punto de vista político».
Por el momento, el Ayuntamiento ha expropiado la mayoría de los terrenos necesarios para ampliar la rotonda de la plaza de América, de donde partirá la nueva avenida, que pasará por encima de la calle Luchana -una vía desaparece como tal, al igual que las casas su extremo sur- hasta llegar a la calle Covadonga.
También desaparece el huerto urbano que hay en la zona, que será trasladado a otro lugar.
A partir de la calle Covadonga, la avenida hace una curva y el resto del recorrido de la calle irá sobre taludes hasta desembocar en otra rotonda, que distribuirá el tráfico hacia la calle de Las Arenas, la GC-2 y la circunvalación.
Desaparece también el último tramo de la calle Fernando Guanarteme, que acabará en la futura rotonda de la plaza de América.
La nueva avenida, que absorberá la mayor parte del tráfico de Guanarteme, irá flanqueada por cinco torres con alturas de entre 11 y 16 plantas
Según Doreste, es muy posible que el próximo verano haya un acuerdo con los dueños de la parcela de El Salvador, la última que queda pendiente de expropiar, y en ese caso «se podrían iniciar las obras de la rotonda el año que viene». Las últimas expropiaciones de suelo en esta zona de Guanarteme se llevaron al pleno del pasado mes de octubre, donde se liberó el dinero para comprarlas. Los dos inmuebles, situados en las calles El Salvador y Fernando Guanarteme, esquina con Almansa, le costaron a la ciudad 826.309 euros.
El concejal explica que todo el tramo de la futura avenida desde El Salvador hasta la calle Cayetana Manrique «ya es municipal. Faltan las manzanas que van desde Cayetana Manrique» hasta la calle de José Sánchez Peñate». Una parte de ese suelo, explica, se obtendrá mediante la cesión de suelo de los promotores que harán las torres previstas a lo largo del recorrido de la prolongación de Mesa y López, como compensación a la ciudad por superar la altura permitida en el barrio.
El responsable de Urbanismo destaca que en estos momentos el consistorio puede usar el dinero de los remanentes municipales para hacer frente a las expropiaciones y compras, lo que permite agilizar las operaciones.
Residencial Las Américas
Entre el suelo que adquirirá el Ayuntamiento para dejar libre el camino de la nueva Mesa y López figuran las parcelas que ha acordado comprar a los promotores de Residencial Las Américas, la mayor promoción residencial que se construirá en la zona, con 468 viviendas, y cuyo comienzo está pendiente de que el Ayuntamiento le conceda la licencia de edificación.
El Ayuntamiento pagará a los promotores de Residencial Las Américas por el suelo para la avenida y la promotora permitirá el uso público de la plaza central del edificio
La junta de gobierno del consistorio acaba de aprobar, según informa Doreste, el convenio con la empresa Yudaya, en el que se incluyen varios acuerdos, entre ellos el «uso público» de la plaza privada que se construirá en el interior del edificio y la compra, por parte del Ayuntamiento de suelo a Yudaya. Doreste no aclaró ni la superficie que se compra ni el dinero que pagará el consistorio.
El estudio de detalle aprobado en su día establece la cesión a la ciudad por parte de los promotores de un total de 1.292 metros cuadros de espacio libre.
Cinco torres
La de Residencial Las Américas será una de las cinco torres que flanquearán la prolongación de Mesa y López. El proyecto, que consta de una sola edificación con alturas de entre seis y diez plantas, tiene varias fachadas que dan a las calles Mario César, Cayetana Manrique y la que será la futura avenida, que arranca justo a la altura de esta supermanzana.
El edificio se levantará en una parcela de 8. 664 metros cuadrados, la misma parcela de la fallida promoción del Gran Guanarteme, promovida por la desaparecida Fadesa, que fue anulada por el juez tras ser denunciada por superar la altura fijada en el barrio.
Para esquivar futuras anulaciones judiciales, el Ayuntamiento decidió en su día reconvertir tanto la unidad de actuación del Gran Guanarteme como las otras previstas en el barrio en actuaciones de dotación, por las que se permitía elevar la altura establecida en la zona a cambio de ceder suelo a la ciudad.
La única torre que se ha iniciado por ahora de las cinco previstas es la que ha promovido la empresa Avantespacia en la calle Castillejos, esquina con José Sánchez Peñate. El inmueble de nueve plantas y 104 viviendas está situada justo en el extremo final de la futura prolongación de Mesa y López, frente a la rotonda que la conectará con la calle de Las Arenas.
Quedan pendientes otras tres promociones, dos de ellas de 16 plantas de altura y otra de once, que se levantarán en tres manzanas de la parte sur de lo que hoy es la calle Luchana, la zona que desaparecerá para convertirse en Mesa y López. Cuando todos estos inmuebles estén habitadas, la población de Guanarteme se multiplicará, de ahí la necesidad de la prolongación de Mesa y López, aunque los vecinos temen que los nuevos habitantes colapsarán aún más de lo que está el tráfico del barrio.