Desde que en 2017 la sociedad municipal Hotel Santa Catalina adjudicara al grupo Barceló la actualización, rehabilitación y gestión del histórico establecimiento ubicado en el Parque Doramas se han multiplicado los avales externos a la iniciativa. Entre ellos, las referencias en la prensa especializada, tal como ha hecho el pasado 5 de febrero la edición española de la prestigiosa revista National Geographic, que en esa fecha publica en su suplemento de Viajes, un extenso reportaje sobre el Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, bajo el titular "De ser el hotel más British de España a ser el orgullo de Las Palmas". 

En un artículo firmado por Lorena G. Díaz, la publicación resalta cómo "sin prisa pero sin pausa, el hotel más antiguo de Gran Canaria ha logrado, por fin, una excelente combinación entre lujo histórico y moderno", no sin apuntar que el Santa Catalina es uno de los edificios emblemáticos de Las Palmas de Gran Canaria. 

El reportaje recuerda que el hotel fue "construido por el arquitecto escocés James Marjoribanks Maclaren", y que "sus históricos muros datan de 1890, aunque en los años 50 la interpretación racionalista del canario Miguel Martín-Fernández de la Torre trató de sacudir el polvo -literal- a un establecimiento en decadencia sin, lamentablemente, conseguirlo". Tras la inversión de Barceló, añade, "el Santa Catalina, a Royal Hideway Hotel, vuelve a ubicarse en el mapa de los hoteles históricos más importantes del mundo". Y "razones no le faltan", añade la periodista de viajes en su artículo.

El reportaje, que se ilustra con varias imágenes del exterior y el interior del establecimiento, añade hasta siete puntos a considerar para sostener su afirmación. Entre ellos, el temprano desarrollo del hotel como enclave idóneo para "hacer una escala técnica entre los largos viajes de comercio marítimo", y "con clase, 'british style"; el hecho de que el Santa Catalina, inaugurado en 1890, forma parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de Las Palmas de Gran Canaria, "siendo, además, uno de los ejemplos más significativos del movimiento arquitectónico regionalista del siglo XX"; o que "la que fuera residencia de paso de reyes y reinas y también de la realeza de Hollywood ha vuelto a la vida tras años de letargo y oscuridad". 

Además, el reportaje apunta como encantos del hotel su sentido del "lujo y sensibilidad", su apuesta por el descanso, el bienestar y la gastronomía (con mención especial para Poemas by Hermanos Padrón y su estrella Michelin) y el "amor al descanso" que se plasma en sus 204 habitaciones. Y añade también la apuesta por el arte del establecimiento, reactivado finalmente en 2019, con una destacada colección, con piezas de los canarios Jesús Arencibia, Manuel Martín González o Santiago Santana.