La operación charranes sigue en marcha y avanza la construcción de un nido en el roque del cabrón o de Matavinos, en la bahía de El Confital. Un helicóptero del Servicio de Emergencias de Canarias transportó este lunes varias rocas hasta el peñón con el objetivo de acondicionar el terreno para que las parejas de este tipo de ave marina puedan criar a sus polluelos en condiciones óptimas. El Cabildo lleva desde 2014 facilitándole espacios seguros en Las Palmas de Gran Canaria, primero dentro del Puerto -mediante plataformas flotantes- y ahora en la zona de Los Nidillos.
La colocación de rocas permitirá adecentar la superficie del roque para que los charranes puedan nidificar en óptimas condiciones. Según explicó este lunes el Gobierno de Canarias, se trata de un peñón rocoso repleto de aristas, por lo que era imposible su uso por parte de estas aves marinas. El helicóptero sobrevoló el islote ante la expectación de vecinos y curiosos en una operación que duró apenas unos minutos. No obstante, esta no ha sido la primera vez que hay una estampa similar, dado que el pasado mes de septiembre los técnicos ya depositaron 40 sacos de tierra y picón.
El islote, situado a menos de cien metros de la costa a la altura de Los Nidillos, es un roque volcánico muy rocoso y de difícil acceso. Un aislamiento que, según el veterinario del Centro de Recuperación de Fauna de Tafira, es el óptimo para la cría de esta ave marina. Y es que los charranes -Sterna hirundo- son sumamente territoriales.
Los charranes normalmente llegan a Las Palmas de Gran Canaria en marzo, dentro de su ruta migratoria entre África Occidental y Europa. En el último mes los técnicos han estado procediendo a dejar todo listo para su regreso a la capital. De esta manera, han estado habilitando tanto este islote como las plataformas marinas que llevan años en el Puerto y que se han convertido en "todo un éxito" en pocos años.
