El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha confirmado este jueves que el parque central de bomberos de la ciudad se ubicará en una parcela que conecta los barrios de Almatriche y Siete Palmas y que tiene acceso directo a la GC-3.

Se trata de una instalación que se encuentra aún en fase de preproyecto, de ahí que las obras no podrán empezar antes de 2023, cuando acaba el presente mandato.

Ubicar el futuro parque central de bomberos en este área de expansión de la ciudad permitirá dar un uso zonal al parque de Miller Bajo, donde ha culminado la primera fase de las obras de rehabilitación que se ejecutan en el inmueble, construido en los setenta.

Hidalgo ha explicado que las actuaciones ya finalizadas han consistido en la mejora de la estructura del edificio, afectada por humedades y deterioros propios del paso del tiempo.

Ahora comenzará una segunda fase en la que se abordará la mejora de la habitabilidad y se reforzará el interior y el entorno.

Además, con la incorporación de la primera mujer que ha aprobado las oposiciones de ingreso al cuerpo, y que forma parte de un grupo de 31 efectivos que iniciarán en las próximas semanas su etapa de formación, los diferentes parques de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria tendrán que adecuar sus instalaciones a las necesidades de sus trabajadoras, colectivo que hasta ahora solo integra una jefa.

Las obras de mejora que se desarrollan en Miller Bajo se financian con cargo al Plan de Cooperación con los Municipios que ejecuta cada año el Cabildo de Gran Canaria y cuya anualidad 2022 destina 20 millones de euros a Las Palmas de Gran Canaria, cinco más que en 2021, según ha destacado su titular, Antonio Morales.

Morales ha resaltado que el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria ha incorporado a veinte efectivos en los dos últimos años, de ahí que, a su juicio, la isla cuenta con medios suficientes para atender las emergencias que se registren.