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Necrológica

Tomás Hernández hizo grande al ‘Diario’ y lo convirtió en líder

Tras la reaparición de LA PROVINCIA, en 1966, al lograr el liderazgo en el Archipiélago, fue todo un juego de estrategia, fortaleza y temperamento

Tomás Hernández y Guillermo García-Alcalde con el ministro de Información, León Herrera y Esteban. | | ARCHIVO DE ANTONIO CRUZ Judith Pulido

Thomas Wolfe afirma: «Si tiene talento y aprende de alguna manera a utilizarlo todo, ha tenido éxito y ha alcanzado una satisfacción y un triunfo que pocos hombres conocen». Esto coincide con la trayectoria de Tomás Hernández Pulido en Prensa Canaria desde que Matías Vega Guerra lo sacó del Cabildo -en cuya secretaría trabajaba como funcionario- y fue en el Cabildo de Gran Canaria donde Matías Vega Guerra descubrió en Tomás Hernández Pulido extraordinarias dotes de estupendo taquígrafo y mecanógrafo- y lo incorporó a la empresa en 1953, justamente cuando reaparecía DIARIO DE LAS PALMAS. En Tomás Hernández Pulido don Matías descubrió cualidades de hombre honesto, discreto y trabajador, y lo creyó persona idónea para lo que él quería de la Editorial en la que, apenas dos años después, lo nombró director gerente y ocupó el puesto de Antonio Junco Toral, que había dejado vacante por fallecimiento. Tomás Hernández Pulido, joven y emprendedor, se reveló como uno de esos muy escasos seres que hacen camino al andar, creativo y heterodoxo en su trayectoria empresarial.

Paralelamente al fortalecimiento de DIARIO DE LAS PALMAS comenzó el progreso de la empresa al tiempo que él afianzaba su personalidad y consolidaba su prestigio. Tomás Hernández Pulido fue Quijote que jugaba muy bien las piezas del engranaje, un joven con talla de maduro empresario con diáfana visión de lo que era y significaba una empresa editora de periódicos, sobre todo Editorial Prensa Canaria, que editaba publicaciones tan importantes como LA PROVINCIA y DIARIO DE LAS PALMAS pero también con buena fe, esperanza y alegría. Al igual que el Quijote, Tomás Hernández Pulido no tenía necesidad de escribir para encontrarse, él sabía quién era y lo que quería. Él era acción. «Ha sido con su vocación de servicio, lealtad y honradez, el principal motor de Prensa Canaria desde el año 1955», expresaba públicamente Matías Vega Guerra, presidente del consejo de administración de Editorial Prensa Canaria, cuando, el 10 de diciembre de 1963, anunció el nombramiento de Tomás Hernández Pulido como consejero-delegado de la sociedad, editora entonces de DIARIO DE LAS PALMAS. El sábado día 14 de dicho mes el nuevo consejero delegado recibía un cálido homenaje de reconocimiento en la cena que el personal de la empresa le ofreció en el restaurante de la Escuela de Hostelería del Cabildo Insular.

Desde un primer momento, Hernández Pulido sintonizó plenamente con la raíz de la empresa y a base de poner en práctica su capacidad de mando, trabajo y plena dedicación como objetivo directo, quemó largas etapas, en constante e incansable labor hasta hacer grande al DIARIO, primero convirtiéndolo en líder indiscutible en difusión de toda Canarias y, tras la reaparición de LA PROVINCIA, en 1966, a la propia Editorial Prensa Canaria, en su proceso de progresiva solidificación patrimonial que abría las mayores perspectivas de expansión, sobre todo a partir de lograr el liderazgo absoluto de LA PROVINCIA en el Archipiélago, con resonancia a un lado y otro del Océano Atlántico. La vida del negocio en la empresa periodística, dentro de su complejidad, suele ser dura; pero con Hernández Pulido en Editorial Prensa Canaria fue todo un juego de estrategia y fortaleza y, al mismo tiempo, de temperamento y de simplicidad.

Tomás Hernández Pulido aprovechó siempre el viento a favor para generar valor y cuando no había viento aprovechaba la calma para imaginar y planificar, para innovar un nuevo aspecto en su idea de proyecto productivo. Tomás Hernández Pulido fue un empresario emprendedor y caballeroso, que amó a Gran Canaria por encima de todo y por eso siempre buscó la proyección de DIARIO DE LAS PALMAS y LA PROVINCIA más allá de la tarea de informar y orientar, desde su puesto de excepcional hombre de empresa en Editorial Prensa Canaria, primero como director-gerente, luego como consejero-delegado y, a partir de julio de 1977, como vicepresidente y consejero-delegado.

En los anales de la historia del periodismo Tomás Hernández Pulido figura entre los más importantes empresarios de la industria periodística en la región autonómica de Canarias. La identificación del binomio Hernández Pulido-Prensa Canaria fue tal que era -y continúa siendo- imposible e inimaginable concebirlos inseparablemente. De ahí la dimensión de su gesto de obligada renuncia a Editorial Prensa Canaria cuando se produjo el cambio de titularidad de la empresa el 6 de diciembre de 1978, «gesto de adhesión a don Matías Vega Guerra, la persona que le había llamado en 1953», como coincidían en señalar días después los periódicos de la casa, conscientes de la magnitud del sacrificio que para Tomás Hernández Pulido tuvo que suponer, «pues nadie renuncia fácilmente a lo que ha creado», como expresaba DIARIO DE LAS PALMAS en la edición del lunes 11 de diciembre. El propio don Tomás nos confirmó en cierta ocasión que él le aconsejó, hasta el último momento, a don Matías Vega Guerra que no se desprendiera de Editorial Prensa Canaria. Pero, según nos manifestó, personalmente, el propio don Tomás, Don Matías Vega Guerra le dijo: «Imposible…; el señor Moll quiere adquirir todo lo mío y todo lo suyo…»; que era significar que deseaba poseer la mayoría del accionariado de Editorial Prensa Canaria; como así fue…

Tomás Hernández Pulido figura con sobrados méritos propios entre los mejores hombres de empresa periodística en los anales de la historia de la prensa de las Islas Canarias. Descanse en paz, empresario ejemplar y dilecto amigo.

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