Un equipo de estudiantes de segundo de Bachillerato del IES La Minilla se ha clasificado entre los cinco finalistas de un concurso nacional de educación financiera en el que participaban más de 200 centros públicos y privados de todo el país. El grupo se clasificó en la segunda edición del concurso organizado por el Consejo General de Economistas de España después de ganar la final provincial, en la que competía con otros siete centros de Gran Canaria y Fuerteventura. El vídeo de cuatro minutos que les dio el pase a la final está enfocado en la temática de este año ‘Cómo ser sostenible y rentabilizarlo en el intento’.
Javier Galván Guerra, profesor de economía en el centro, reunió para participar a los estudiantes Yarisa Vega, Dylan Pérez, Daniela García, Haridian Suárez, Cristina Santana y Alejandro Gómez, todos interesados en estudiar Administración y Dirección de Empresas el próximo año. «Fueron las ganas de presentarnos porque teníamos esa cosa, no de ganar, sino de sentir que nos estábamos superando otra vez», explicó la alumna Haridian Suárez, después de haber paticipado el año pasado en otro concurso similar. De hecho, el grupo no supo hasta después de ganar que la victoria regional conllevaba un premio económico para cada uno.
En la final nacional se alzó con el premio el colegio privado Novaschool Añoreta del Rincón de la Victoria de Málaga, seguido de cerca por otro colegio también privado, el CPR Plurilingüe Esclavas el Sagrado Corazón de Jesús, de A Coruña. En la selección participaron más de 1.000 jóvenes de toda España. El vídeo que presentó el instituto canario tenía la intención de dar una visión realista y reflejar el tema de la sostenibilidad con casos prácticos y de empresas.
En la selección participaron más de 1.000 jóvenes de institutos de toda España
Los estudiantes, que se encuentran a pocos meses del examen de la EBAU, se reunían por las mañanas para dedicar tiempo a este proyecto. Daniela García explicó que investigaron en las fuentes oficiales y que fueron integrando los conceptos que daban en clase con los que fueron aprendiendo con la búsqueda. «Esto nos ha ayudado a la hora de repasar para exámenes y tener más conocimiento de la asignatura», añadió Dylan Pérez.
Para elegir al grupo que participaría en el concurso, el profesor planteó el tema a alumnos que tenían vocación en la asignatura de economía y que planeaban seguir estudiando la materia. Después se añadieron otros alumnos interesados en la iniciativa. El objetivo de esto era reunir a estudiantes que le pudieran dedicar el tiempo que requería el proyecto y no perjudicar a los jóvenes que tenían que dedicar ese tiempo para estudiar otras materias.
Dylan Pérez fue uno de los alumnos que se incorporó después al proyecto. «Pensé que este era mi primer año dando economía, ya que me cambié de itinerario, y dije pues voy a apuntarme, por qué no, y así de paso aprendo más», comentó el joven.
El reto de hacerlo divertido
Uno de los mayores retos a los que se enfrentó el grupo fue lograr plasmar los temas para que se entendieran las ideas en un periodo corto de tiempo y hacerlo ameno para otros estudiantes de su edad. La primera escaleta que crearon para el vídeo duraba cerca de ocho minutos y tenían que recortarlo a la mitad para ajustarse a las bases del concurso.
El grupo quería plasmar todas las ideas que habían recogido en la investigación y no dejarse nada. Para ello Alejandro Vallejo, estudiante de la rama tecnológica del instituto, se encargó de la grabación y edición del vídeo. «Vallejo le logró dar una chispa que muchas veces nosotros, que estábamos pensando más en el discurso, no logramos ver», alabó Galván.
Alejandro Gómez explicó que cuando les dijeron que habían pasado a la final no se lo creían. «Había muchísimos vídeos con un gran nivel y que nos dijeran que estábamos entre los cinco mejores fue una sorpresa enorme», continuó Haridian Suárez. Dylan Pérez añadió: «Yo tenía bastante confianza en nuestro vídeo pero había una parte que dudaba mucho de nuestras capacidades o que sobrevaloraba a otros vídeos y, como era el nuestro, pensamos que no llegaría tan lejos».
«Inscribirse en un concurso da motivación, que es lo principal», apuntó Galván
Galván aseguró que el haber participado en esta iniciativa también sirvió para que sus alumnos adquirieran una dinámica positiva de trabajo en grupo, en la que se desenvolvieron para transmitir órdenes y consejos entre todos. Los alumnos se reunían y ponían las ideas en común para buscar cosas nuevas que podían plasmar en el proyecto. Aseguraron que el trabajar en un ambiente de grupo agradable facilitó el que todos asumieran con positivismo los cambios necesarios para poder ajustar el vídeo a las bases del concurso.
Los alumnos también elogiaron a Galván por hacer más interesante su asignatura y por el empeño que puso durante el desarrollo del proyecto. «Yo creo que somos un grupo de personas que, por nuestra personalidad, nos solemos apuntar a todas las cosas y Javi es igual que nosotros», remarcó Haridian Suárez.
No es la primera vez que Javier Galván ha propuesto a alumnos de este centro participar en concursos nacionales de economía. Dos de los alumnos de esta iniciativa ya se clasificaron anteriormente en otro concurso organizado por el Banco de España.
El tutor apuntó también hacia los alumnos de cursos inferiores y destacó que «hay un alumnado de 3º de la ESO que tienen una dinámica muy activa, que son muy interesados, y que se apuntan a todo lo que les propongo». Comentó que su idea es seguir participando porque «creo que inscribirse en un concurso genera motivación, que es el principal factor para el aprendizaje».
