Muchos de quienes este domingo quisieron circular con sus vehículos por la Avenida Marítima se llevaron una sorpresa cuando se encontraron cerrada en sentido norte la arteria que recorre el litoral de la capital.

La vía permaneció cortada por la mañana, a solicitud del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, por unas obras que está llevando a cabo la Consejería de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria para instalar un pórtico de información entre la calle Bravo Murillo y la avenida Juan XXIII.

Los trabajos obligaron a establecer un desvío alternativo por Venegas y Luis Doreste Silva.