La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) celebra su Asamblea Confederal en el Puerto de Las Palmas la próxima semana. Maximiliano Díaz aplaude la elección del recinto capitalino y repasa la actualidad del sector, condicionada por la firma del nuevo acuerdo marco.
La Coordinadora de Trabajadores Portuarios celebra su Asamblea Confederal en Las Palmas la próxima semana. ¿Cuáles serán los ejes del encuentro?
Vamos a hablar de los nuevos tiempos. El V Acuerdo Marco del sector de la estiba va a estar firmado en estos días y si no lo está, por lo menos ya tiene consensuado el texto. Esta asamblea va a suponer un antes y un después desde 2014, cuando salió la norma europea. Desde entonces, con todos estos años que ha habido de negociación y lucha, va a ser la primera vez en la que vemos un poco de luz. Hablaremos de lo que vamos a hacer los estibadores a partir de ahora para trabajar dentro de este nuevo marco, garantizar que los puertos sigan creciendo y actualizarnos a los tiempos.
¿Qué supone para el colectivo de Las Palmas la celebración del congreso en la ciudad?
La última vez que se celebró la Asamblea Confederal en el Puerto de Las Palmas fue en 2010. Entonces estábamos en unas condiciones diferentes, no fue una reunión tan significativa como va a ser esta por el V Acuerdo Marco. Cada año se celebra en un puerto diferente y para nosotros es un orgullo que todos los compañeros hayan decidido que sea aquí. También es verdad que en esta asamblea se ha planteado entregar el pin de oro a Miguel Rodríguez, que fue nuestro presidente durante muchísimos años. Ese fue uno de los motivos más importantes por los que decidimos brindarnos para que se hiciera en el Puerto de Las Palmas. Nos parece un motivo importante que se le dé aquí, donde está su gente, su familia y su puerto.
La Audiencia Nacional declaró nulos el año pasado los pilares básicos del IV Acuerdo, sobre todo en los aspectos relacionados con la subrogación. ¿Qué solución se ha acordado?
Durante un año se ha estado negociando por parte de Competencia, Anesco [Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo] y los sindicatos para pulir todos los problemas que en un principio existían.. En concreto, la diferencia fundamental está en que este nuevo texto desarrolla jurídicamente la relación entre los trabajadores y los centros portuarios de empleo. De este modo no se deja ninguna ambigüedad de cara a Europa.
El Congreso de los Diputados aprobó en febrero la reforma de los centros portuarios de empleo, las antiguas sociedades de estiba. ¿En qué se diferencia de la anterior regulación?
Antes, para trabajar en los puertos tenías que tener acciones dentro de las sociedades de estiba. Ahora se entiende que cualquier empresa puede venir y trabajar en los puertos con su propio personal, y también está la posibilidad de que el que quiera pertenezca al CPE. Está claro que después de tanta negociación, hasta los propios empresarios reconocen que el sistema del CPE es bueno para los trabajadores y para las empresas. Cuando hay una actividad con tantas puntas, que al final haya un grupo de trabajadores que se pueden usar cuando se necesitan, que puedan estar ahí y compartir gastos con otros socios, se ha demostrado que es bueno. Ahora es verdad que quien quiera puede salir y tener su propio personal, pero entendemos que el consenso al que se ha llegado es interesante para todas.
«Estamos deseando empezar a trabajar con el nuevo marco legal, dar tranquilidad y seguir creciendo»
¿Qué calendario manejan para la firma del acuerdo definitivo?
En teoría estaba previsto para este viernes, pero algún socio de Anesco ha tenido problemas con sus socios internacionales y se lo ha tenido que explicar, por lo que se ha alargado un poco. Queríamos que estuviera firmado antes de la asamblea y es lo que estamos intentando. Incluso se les ha invitado a que, si puede ser, se firme aquí en el Puerto de Las Palmas en caso de que llegara durante esos días. Estamos en ello, aunque no se firme ahora, que al menos llegue el compromiso de una fecha. El texto ya está aprobado por todas las partes, creo que habrá alguien que tenga que ajustar algún detalle, pero si no lo tenemos firmado para la asamblea, el compromiso de la fecha, seguro que estará.
¿No temen que la nueva legislación también pueda ser recurrida y los tribunales acaben por frenarla?
Aunque es verdad que ya ha tenido los filtros que ha tenido, el que no está de acuerdo con una postura porque no entra dentro de sus intereses seguirá buscando fórmulas para denunciar, eso siempre se puede hacer. Espero que por lo menos sepan que, por nuestra parte, nosotros ya hemos caminado por todos los caminos legales, hemos pasado por todos los filtros que nos han dicho que pasemos, eso es lo que hemos hecho. Creo que ha sido uno de los acuerdos que más controles ha pasado en la historia.
Tras su aprobación, aún será necesario abordar los convenios colectivos en cada puerto. ¿Cuáles serán las claves de la negociación en el Puerto de Las Palmas?
Aquí quedan algunos aspectos, porque ha pasado tanto tiempo sin negociar que tenemos detalles de operatividad diaria, pero en realidad vamos a hacer una negociación de convenio muy parecida a la que tenemos. No creo que vayamos a tener problemas, porque ya veníamos con acuerdos que a ambas partes nos convenían. El Puerto de Las Palmas siempre ha tenido una particularidad: aunque firmemos un acuerdo, cuando tenemos bajadas o subidas de actividad y nos tenemos que sentar a negociar nos adaptamos a la situación tanto los empresarios como nosotros. Lo que estamos deseando es empezar a trabajar con un marco legal, darle tranquilidad a los clientes del Puerto y seguir creciendo como hasta ahora.
¿Está equilibrado el número de estibadores en Las Palmas?
De la plantilla que teníamos hace siete u ocho años, 540, estamos en 314. Ahora mismo tenemos un poco más de actividad, porque tuvimos las prejubilaciones de unos 80 compañeros y coincidió justo que cuando en ese momento empezó a llegar más actividad. Es cierto que como en el Puerto de Las Palmas venimos de tener algunos problemas por haber más plantilla de la cuenta, pero ahora tenemos la tranquilidad de que estamos cogiendo el camino de la eventualidad e ir atendiendo esa sobreactividad para consolidarla en el puerto. Una vez consolidada, la idea es que esos eventuales sean fijos y seguir con esa rueda continua de generar trabajo para la sociedad, que bastante falta hace.
En 2021 se alcanzó un acuerdo clave entre la Autoridad Portuaria y MSC. ¿Qué valoración hacen de él casi un año después de su firma?
El acuerdo se firmó cuando ya había una subida de actividad muy importante. Es verdad que en estos dos meses ha caído un poco, pero eso siempre ha pasado. Solemos tener dos meses –sobre todo a principios de año, cuando las navieras están reajustando líneas– en los que desciende un poco la actividad. Sabemos, por la gente con la que tratamos aquí de MSC, que están apostando por el Puerto. Somos conscientes de que hay maquinaria nueva que están comprando y esa es la mejor prueba.
