La Dirección General de la Marina Mercante mantiene abierta hasta el 13 de abril la licitación para la gestión de la línea marítima de servicio entre Canarias y la Península. El organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha destinado 4.334.000 al contrato, que tendrá una duración de dos años prorrogables por otros dos.

Las líneas marítimas entre Cádiz, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife están declaradas como navegaciones de interés público. Adicionalmente, en febrero el Consejo de Ministros declaró la línea marítima entre las ciudades de Huelva con Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife como líneas regulares de cabotaje marítimo de interés público.

El contrato establece unos estándares de calidad para proporcionar una oferta de transporte ajustada a la demanda, tanto en la capacidad como en la frecuencia de los servicios. Prohíbe la entrada en servicio de buques de más de 15 años con objeto de disminuir el impacto medioambiental y garantiza la prestación de servicios de calidad a bordo, como el servicio médico a cargo de un facultativo o los servicios de hostelería con horarios regulados. De acuerdo con Marina Mercante, también evita la estacionalidad en el régimen tarifario impidiendo incrementos en períodos de alta demanda.

Cinco islas

Las rutas tendrán su origen en Cádiz o Huelva y deberán tocar los puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, además de un puerto de cada una de las islas de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, tanto a la ida como a la vuelta. La tarifa máxima para un camarote estándar ocupado por una persona es de 451,08 euros, cantidad que desciende hasta 255,18 en el caso de que los ocupantes sean cuatro. El billete para el vehículo tendrá un coste máximo de 202,42 euros. Debido a la complejidad del contrato administrativo especial por procedimiento abierto con varios criterios de adjudicación, así como a las circunstancias del mismo, se ha declarado de urgencia la tramitación del expediente, según informa la Dirección General de la Marina Mercante.

El buque contará como mínimo con un autoservicio-cafetería, que estará en disposición de dar comidas y bebidas con varios horarios a lo largo del día. También deberá disponer de una sala o lugar de ocio para el pasaje distinto de la cafetería.