La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Semana Santa

Francisco Viejo: «Cofradías, hermandades y patronazgos han regado con sus vivencias la Semana Santa»

«Parece que la gente se ha tomado con ganas poder volver a ver el fervor en las iglesias y en la calle»

Francisco Viejo Rodríguez, pregonero de la Semana Santa capitalina. Vicente Marrero

Francisco Viejo Rodríguez (Huelva, 1952), ha sido el encargado este año de ser el pregonero de la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria. Onubense de origen, se crio en Sevilla y desde joven se trasladó a las Islas donde se casó y ha echado raíces. Ha sido vicepresidente de la Casa Regional de Andalucía y pregonero de la hermandad de los Nazarenos de Vegueta, de la que es miembro, en 2005 y 2017.

¿Qué significa para usted el regreso de la Semana Santa a la calle tras la pandemia?

La espera ha sido interminable. Han sido dos años y no dos cualquiera como hemos podido ver, convulsos con esta pandemia. Tener la posibilidad de poder ver la Semana Santa con sus cultos en las iglesias y el fervor popular en la calle, parece que la gente se lo ha tomado con más ganas. Yo lo vivo con pasión; soy andaluz pero llevo 46 años en Las Palmas y estas fechas son un hito. Recurro a mi tierra, pero también he tenido la dicha y el honor de participar en las procesiones grancanarias; sin ir muy lejos, soy miembro de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza de Vegueta. Siento una gran ilusión por ver la Semana Santa en la calle y por pregonar la fiesta en esta ciudad que me ha acogido con las manos abiertas, donde tengo casi más raíces que en mi tierra natal.

¿En qué consistió el pregón que pronunció en Santa Ana?

El pregón recoge lo que es la vivencia. Pienso que la Semana Santa no se pregona, se cuenta. Cada uno tiene la suya. Según su lugar de nacimiento, las creencias y las vivencias con las que se ha criado. Hoy estamos en el mundo en el que estamos y no podemos vivir de espaldas a eso, hay diferentes creencias y hay que respetarlas. Tenemos que exponer, pero sin imponer. Para otras confesiones eso significa decirles que no somos tan distantes.

¿Un tono conciliador?

Sí, creo que es lo que necesitamos en este momento. Hay que decir que no renunciamos a esto pero lo exponemos para que puedan verlo desde la religiosidad de la iglesia o en la calle. Además de hacer hincapié en el pellizquito de cada hermandad. Aquí hay hermandades, cofradías y patronazgos. Son los que se han encargado de mantener viva esa fe.

Un homenaje a quienes han mantenido vivo el fervor en pandemia.

Por supuesto. Ese es nuestro legado. Son los que han mantenido esto en años de dificultad. Esos grupos que están acogidos en el Consejo General de Hermandades, Cofradías y Patronazgos de Las Palmas son los que han regado con sus propias vivencias la Semana Santa. Somos una ciudad de ocio, de playa y aún así hay que ver la cantidad de público que todos estos atraen. He visto a personas que se acercan a Santo Domingo el Domingo de Ramos y ven que detrás de todo eso hay una religiosidad y un arte que marca su carácter. La de Las Palmas tiene una particularidad que la hace especial pero ni quita ni le resta lo que se hace en otros puntos de la geografía española. La de Castilla es más seria y regia, la de Andalucía es otra cosa; pero la de aquí no es un acontecimiento folclórico ni la locura de unos pocos. Todos ellos han mantenido ese legado.

¿Cuál sería esa clave o punto de distinción?

La primera vez que acudí a la plaza de Santo Domingo cantaron una malagueña. Le puedo decir que se me pusieron los bellos de punta y se me cayeron las lágrimas. No se adultera la Semana Santa si le cantas a un Cristo una saeta o una malagueña, que además es la expresión más popular de esta tierra. Para mí ha sido un honor grandísimo que al venir de fuera, ser propuesto para pregonar esta Semana Santa; cuando me lo anunciaron me tuve que pellizcar un par de veces. Soy hijo adoptivo pero la adopción son ya 46 años, tengo hijas canarias, nietos canarios, me casé y vivo aquí. Tampoco hay que olvidar la labor social que tienen las hermandades durante todo el año.

Usted se crio en Sevilla. ¿Qué similitudes o diferencias ve con respecto de la Semana Santa de la capital grancanaria?

Sevilla tiene lógicamente una población más grande y además se vive la Semana Santa también en los barrios. La forma de llevar los tronos es distinta, aquí van con ruedas y allá los mueven costaleros. Nuestra Hermandad de los Nazarenos precisamente fue fundada por un gaditano, Isidro López, quien la creó como estaba en su tierra e incorporó costaleros. ¿Al final qué nos une? Una religión y una devoción, la celebración de estar en cuaresma y la muerte y resurrección de Cristo. Celebramos lo mismo pero con advocaciones diferentes y según donde nos criamos.

¿Cómo vivió las últimas semanas santas en pandemia?

Ha sido muy duro. Hay vida durante el año en las hermandades pero el acontecimiento es sacar tu paso a la calle. El no poder hacerlo durante estos dos años ha sido muy duro. He tenido la suerte de visibilizar con este pregón lo que tenía dentro, pero tengo material escrito para largo, porque soy así de coger lápiz y papel. No sé cuántos vídeos me habré puesto de años anteriores, recordando estas fechas y esperando que llegara este momento. Por dos cosas; primero, volver a ver algo así; y dos, esto significa que estamos ya saliendo de la pandemia.

Algo simbólico.

Sí, por eso quise hacer una referencia explícita sobre la situación que hemos vivido y que ha atacado un pilar fundamental como son nuestros mayores.

¿Está preparado para estos días que se avecinan?

Estoy pasando unos días en Sevilla. Igual que tengo mi hermandad en Canarias, en Andalucía soy de otra; de la de Nuestro Padre del Jesús Cautivo y he querido venir para verla en la calle. Además se da la particularidad de que este mismo Cristo lo realizó el mismo que el de La Salud de Vegueta, Paz Vélez, un imaginero sevillano de los tiempos de Infante Florido. A ver si puedo estar por lo menos para ver la Magna.

Compartir el artículo

stats