La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Comercio

El Cabildo da vía libre al Rastro en el Guiniguada y pide un estudio de tráfico

El Ayuntamiento calcula que el traslado se producirá en varias semanas | Los cerca de 400 puestos se colocarán entre las calles Mendizabal y Obispo Codina

Rastro municipal ANDRES CRUZ

La Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria ha autorizado el traslado del Rastro a la carretera del centro, aunque ha exigido al Ayuntamiento capitalino, con carácter previo a la ocupación, un plan de seguridad así como una evaluación de las afecciones que tendrá el tráfico en la zona durante el cierre los domingos del tramo de subida de la GC-110.

Además del domingo, se prevé el cierre del tramo durante la mañana de los sábados para marcar los puestos, aunque en este caso se ocuparán los carriles de manera alternativa.

Fuentes de la Concejalía de Desarrollo Local, que dirige Pedro Quevedo, indicaron este martes que se está concluyendo el estudio de tráfico. No especificaron las fechas en las que se producirá el traslado y se limitaron a decir que el mismo se llevará a cabo en cuestión de «semanas».

«Se está finalizando el estudio de movilidad de la nueva zona. Ya se terminó el plan de seguridad y se está trabajando en todo lo necesario para que el Rastro se instale en el nuevo emplazamiento con todas las garantías», informaron las fuentes, que añadieron que desde que se sepa la fecha exacta de la mudanza se les remitirá a los puesteros.

Los técnicos de la Consejería insular de Obras Públicas, que dirige Miguel Ángel Pérez, emitieron el pasado 7 de abril el informe favorable a la ocupación de una parte de la carretera del centro, aunque condicionado a la realización de los estudios técnicos arriba indicados.

 En concreto, los más de 370 puestos del mercadillo municipal se ubicarán el tramo de la subida, entre las calles Mendizábal y Obispo Codina.

Está previsto que los comerciantes ocupen el tramo de subida del Guiniguada hasta que finalicen las obras de los pasos subterráneos y la parada de Santa Catalina, una actuación, que está adjudicada desde el pasado mes de enero, y que se supone que tiene que estar terminada antes de los próximos Carnavales, previstos para febrero de 2023.

La subida a Tafira estará cerrada los domingos entre las seis de la mañana y las cuatro de la tarde

decoration

 De hecho, el concejal de Desarrollo Sostenible y Turismo, Pedro Quevedo, habló a principios de este mes de la necesidad de desalojar la zona del Parque Blanco, donde están ahora el mercadillo, para iniciar los trabajos a mediados de este mes.

La instalación de los puestos obligará a cortar el tráfico de subida a Tafira los domingos, entre las seis de la mañana y las cuatro de la tarde. Quevedo indicó hace unas semanas que la afección al tráfico sería mínima, por el escaso número de vehículos que circula por la zona los días festivos y porque existen alternativas para subir a Tafira, tanto por la prolongación de Primero de Mayo, a través de la calle Bernardino Correa como a través de los túneles de San José. Al respecto indicó que el tráfico de subida a Tafira se reduce los domingos en un 95%.

Mientras tanto, crece la incertidumbre entre los comerciantes del Rastro, que siguen sin contar con una fecha fija para el traslado. En la última notificación que les llegó se les hablaba de la ubicación definitiva en el Guiniguada para el traslado, pero sin fecha.

Incertidumbre

La mayoría está en contra del traslado porque cree que el cambio de lugar perjudicará el negocio, aunque no les queda otra que mudarse al Guiniguada cuando les avise el Ayuntamiento.

Así lo indicó Salvador Fernández, uno de los comerciantes, que aseguró que el colectivo desconoce cuando se producirá la mudanza e insisten en reclamar una ubicación alternativa cercana al Puerto, donde están ahora.

«En principio, parecía que nos íbamos a trasladar el 17 de abril, pero yo creo que tardarán todavía dos o tres semanas. Seguimos en contra de esa ubicación, pero no nos queda más remedio que trasladarnos, porque no hay nada que hacer», subrayó.

Según Fernández, los puesteros desconocen las posibilidades de negocio que tendrán en la zona, justo en medio de los barrios de Vegueta y Triana, y confían en que su clientela no les abandone y se traslade con ellos al Guiniguada. Reconocen también que en la zona de Vegueta hay movimiento de gente los domingos por las terrazas.

Compartir el artículo

stats