El concejal de Movilidad José Eduardo Ramírez considera «razonable» la subida en las tarifas del taxi que han planteado la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), la Cooperativa de Taxistas de Las Palmas y la asociación Autaxi Gran Canaria.
Ramírez informó de que está a punto de encargar el preceptivo estudio económico para impulsar la subida de tarifas que quiere que esté aprobada en pleno durante septiembre u octubre para enviarla a la Comisión de Precios de Canarias, que será la que diga la última palabra.
Los taxistas reclaman una subida de 20 céntimos la bajada de bandera, que sólo incluiría medio kilómetro, frente a los 1.032 metros que están vigentes desde la última subida de 2018. El kilómetro diurno subiría 10 céntimos y pasaría de los 70 céntimos actuales a 80 céntimos. Ambos conceptos suponen un porcentaje de subida de algo más de un 8%.
Las tarifas de la capital grancanaria son las más baratas del país.
En palabras de Ramírez, el incremento de los precios, que los taxistas ven imprescindible para compensar sólo una pequeña parte de la subida del combustible, ya se ha tratado en la Mesa del Taxi, al tiempo que recordó que fue uno de los tres puntos que el último estudio económico del taxi planteó como necesario para darle rentabilidad al servicio.
«Además de los días libres», dijo, «el estudio planteaba incentivar la demanda con más carriles bus taxi, mejoras en las paradas y la subida de las tarifas».
Lo que piden los taxistas, sostuvo, «está dentro de lo que nosotros pretendemos hacer. Si bien es verdad que tener unas tarifas económicas es un atractivo que incentiva el uso del taxi, también es verdad que hay un margen de un crecimiento moderado de las tarifas que permite que sigan siendo atractivas y al mismo tiempo una ayuda a la rentabilidad del sector».
En esa línea, el edil consideró que la subida de precios, «a falta de conocer los datos del estudio económico que vamos a encargar, nos parece que es una propuesta razonable porque no es excesivamente gravosa para el usuario del taxi, pero sabemos que es beneficiosa para los taxistas. Nos parece interesante esa posibilidad. Además, parece que hay un consenso bastante generalizado. Por la información que tenemos, parece que hay coincidencias entre todas las asociaciones. A lo mejor no coinciden en el cuánto y en el cómo, pero que hay que tocar la tarifa y subirla un poco, parece que hay coincidencia entre todas las asociaciones».
Estudio económico
Indicó que su departamento ha pedido presupuesto a tres empresas para encargar el estudio económico, que se espera que esté terminado antes de agosto. «Una vez que lo tengamos, iniciaríamos el expediente para después aprobarlo en el pleno y enviarlo a la comisión de precios porque la decisión última la toma el Gobierno canario».
En 2018, cuando la última revisión de precios, el Gobierno aumentó a un kilómetro el recorrido de la bajada de bandera y, aunque se comprometió a revisarlo más adelante, nunca lo llevó a la práctica. «Nuestra idea es que nuestro proceso pueda estar finalizado uno o dos meses antes de que acabe el verano y en septiembre u octubre presentar la propuesta al Gobierno canario», dijo. Lo más probable es que la medida no se haga efectiva, en el mejor de los casos, hasta enero del próximo año. Ramírez indicó que este mes de mayo se convocará una Mesa del Taxi para hablar del asunto.
La propuesta de subida de tarifas, que presentaron el 8 de abril al Ayuntamiento la Cooperativa de Las Palmas, Autaxi Gran Canaria y la antigua directiva de la ATAT, varias semanas antes de presentar la dimisión, es «equilibrada» según los representantes del gremio, que consideran que «respeta un beneficio razonable para los taxistas y no grava en exceso a los usuarios. Incluso con esa actualización, nuestra ciudad seguirá teniendo una de las tarifas urbanas de taxi más baratas de España».
José Eduardo Ramírez recordó que la última revisión de 2018 introdujo la tarifa única, con lo cual «beneficiamos a la gente de los barrios periféricos y tocamos un poco la tarifa en la parte baja de la ciudad, la que pagamos todos, para compensar aquella bajada. Yo creo que aquello fue una buena decisión. Independientemente de que hemos beneficiado a muchos ciudadanos de los barrios periféricos, que en muchos casos ahora pagan la mitad que hace cuatro años, los taxistas han ganado en viajes y hacen muchas más carreras a esos barrios que antes. Fue una solución para esos vecinos que antes ni se les ocurría coger un taxi por el precio que pagaban».
