El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha abierto un punto de información sobre el Área de Renovación y Regeneración Urbana (ARRU) de Las Rehoyas, un servicio de atención para las más de 2.500 familias que se van a beneficiar de este plan. El espacio municipal está ubicado en las dependencias de la oficina de atención a la ciudadanía de Miller (Carretera del Norte, 35), informó el Consistorio en un comunicado.

A través de este servicio se facilitará toda la información general relativa a las ocho fases del proyecto y llevarán a cabo los procedimientos de adjudicación de las nuevas viviendas, así como el proceso de selección de las mismas, que se realizan mediante sorteo.

El alcalde capitalino, Augusto Hidalgo, señaló que una vez se ha iniciado la ejecución de este plan con las obras del primer edificio de 148 viviendas, era «vital» habilitar un espacio «en el que los vecinos y vecinas pudieran ser perfectamente atendidos e informados en todo momento» sobre este proceso, que «va a transformar la fisonomía del barrio y la vida de sus residentes, además de mejorar la calidad ambiental ampliando considerablemente los espacios libres y verdes».

El primer edil recordó que son 2.558 familias las que se realojarán en sus nuevas casas, demoliendo las viviendas antiguas, que se encuentran en un avanzado estado de deterioro y todas ellas «podrán realizar sus consultas a través de este espacio, en el que se les dará toda la información que necesiten».

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, destacó que este proyecto se ha trabajado «de manera participativa con las familias» y muestra de ello es que «el plan se ha ido modificando e incorporando, en la medida de lo posible, todas las demandas que han trasladado».

Ahora con este espacio nuevo de atención «se establece un nuevo canal de atención directa y permanente para que estén informados sobre todo el proceso».

Los edificios han sido diseñados recogiendo las demandas vecinales y, a través de un diagnóstico se han agrupado las viviendas en cuatro tipologías adaptadas a las necesidades de las familias. Las nuevas viviendas tendrán una superficie media de 92 metros cuadrados, frente a los 60 metros cuadrados de media de las viviendas actuales.

También supondrá «una transformación urbanística para el barrio y mejorará su calidad ambiental a través de la ampliación de los espacios para las personas y el fomento de la movilidad sostenible», dijo Doreste.

Así, se incrementará en un 64% la superficie de espacios libres, pasando de 46.881 metros cuadrados a 77.243 metros cuadrados, reduciéndose al mismo tiempo un 76% el asfalto (de 78.834 metros cuadrados a 19.410 metros cuadrados), lo que supondrá una mejora funcional y ambiental del espacio público.

Esta modificación en el planeamiento del barrio equivaldría a la plantación de 2.227 árboles nuevos en el barrio, suponiendo el ahorro de 111 toneladas anuales de C02.