El Comisión Insular de Patrimonio Histórico ha dado el visto bueno al proyecto de rehabilitación de la ermita de Santa Catalina del conjunto del Pueblo Canario, en Las Palmas de Gran Canaria. El objetivo de los trabajos será solventar, entre otros problemas, las humedades y la carcoma que presenta la cubierta de la edificación, según ha reseñado el Cabildo en un comunicado.
La corporación insular también señala las medidas necesarias para proteger todos los bienes muebles e inmuebles que se encuentran en el área de trabajo, de cara a evitar que repercutan en las obras de arte que alberga la ermita. En especial, los murales de Jesús Arencibia. Los técnicos han avalado así el último proyecto presentado por la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
La restauración de la ermita de Santa Catalina ha estado empantanada los últimos tres años. El Cabildo ordenó la paralización de los trabajos en abril de 2019 por diferencias entre administraciones sobre cómo se estaba llevando a cabo la reforma de la cubierta. El Ayuntamiento llegó a afirmar que los techos de la iglesia estaban muy deteriorados por la carcoma, mientras que los técnicos de la corporación insular defendieron su conservación.
La ermita, integrada en el Pueblo Canario, está declarada Bien de Interés Cultural (BIC). El inmueble sufre un grave deterioro por culpa de las humedades, entre otros motivos por el abandono que sufría el conjunto histórico. La rehabilitación tenía un coste de adjudicación con el anterior proyecto de 341.330 euros.
