El concejal de Urbanismo Javier Doreste anunció este viernes en el pleno que mantendrá como está el cierre de la antigua conexión de la carretera general de Tamaraceite con la rotonda del centro comercial Los Alisios y el antiguo cruce de San Lorenzo, pese a la oposición vecinal que ha emprendido movilizaciones y ya ha recogido cerca de 3.000 firmas para recuperar el paso de las guaguas por el casco.
Pese a que el pasado viernes se comprometió con los vecinos a buscar una solución, Doreste insistió este jueves en que el nuevo vial, que fue abierto el pasado lunes, forma parte de la “política de movilidad” del gobierno tripartito, basada en la “sostenibilidad” y en “combatir el uso del vehículo”. Los vecinos por su parte, advirtieron que no van a parar hasta que se abra el cruce de San Lorenzo y vuelvan a pasar las guaguas.
Según Doreste, en Tamaraceite se está haciendo la misma política que en otras partes del municipio, basada en los “itinerarios peatonales” y aseguró que las guaguas pasarán por el nuevo vial, que según los vecinos “no va a ninguna parte y ha creado un problema donde antes no lo había”.
El gobierno municipal rechazó la moción defendida por el concejal de Coalición Canaria David Suárez para evitar el cierre de los antiguos enlaces de la carretera general de Tamaraceite, que ha provocado el aislamiento de los comercios del barrio y la desconexión con los otros barrios. “Esta moción lo que pretende”, dijo Suárez, ”es recuperar el antiguo trazado. Si ha cometido un error, puede reconducirlo y acabar con ese problema de movilidad que han generado”. CC rechazó la enmienda presentada por Doreste, en la que planteó que el Ayuntamiento coordinaría con los vecinos y colectivos afectados una solución para el transporte público y la conectividad en Tamaraceite.
Doreste destacó que “el 64% de los desplazamientos en este barrio se realizan en vehículo privado. ¿Eso es lo que queremos?, que la movilidad se base en el vehículo privado? No se puede tolerar que se haga una política de movilidad para la parte baja de la ciudad y a los que vivimos en Tamaraceite se les diga que lo de ellos es el coche y fastídiate”.
Especialmente crítico se mostró Máximo González Guardia, que intervino en el pleno en representación de la plataforma vecinal de Tamaraceite, quien calificó el cierre del cruce de San Lorenzo y la eliminación de las guaguas como “la gota que ha colmado el vaso de la paciencia” de una población afectada por el abandono que sufre el casco de Tamaraceite, “falto de limpieza, con muros sin pintar, solares abandonados, casas sin encalar, paisajes abandonados, más propios de un escenario bélico que de un escenario de Eurovisión”.
Máximo González: “La nueva carretera al vacío ya está abierta. La pequeña empresa del casco de Tamaraceite sigue siendo devorada por un centro comercial que no necesita que el Ayuntamiento le eche una mano para poner el cartel de lleno”
Tras criticar el “corredor verde imaginario y las charcas abandonadas de San Lorenzo”, consideró incomprensible que se eliminen las guaguas de una zona habitada, la carretera general, para ponerlas en una zona deshabitada: el centro comercial Los Alisios. Entendemos que el centro comercial debe tener comunicación, pero no a expensas de las personas, muchas de ellas mayores, que viven en esta zona de Tamaraceite”.
Subrayó que al eliminar las lineas, cualquier persona que venga de otro punto del distrito a hacer uso de los servicios básicos, “tendría que caminar más de un kilómetro desde el Intercambiador o desde el centro comercial los Alisios hasta su destino, algo incomprensible”.
El portavoz de la plataforma resaltó que el nuevo vial “sólo empeora la movilidad. Cortan una calle que da respiro al tráfico de la zona y permitía bajar caminando por sus aceras al centro comercial y la sustituyen por una carretera circular que sale de Cruz del Ovejero y llega a la Cruz del Ovejero atravesando una zona deshabitada, en pleno proceso de urbanización. Invierten casi 600.000 euros para 'cooperar' con una zona que vive en una zona deshabitada. No le mejora la vida a nadie, o quizá a los dueños del centro comercial”.
“La nueva carretera al vacío ya está abierta”, constató, algo que contribuye a que “la pequeña empresa” del casco de Tamaraceite siga siendo “devorada por un centro comercial que no necesita que el Ayuntamiento le eche una mano para poner el cartel de lleno”. Finalizó diciéndole a Doreste que “un político alejado de la realidad de las personas no sirve. Tamaraceite es uno de los barrios históricos de la ciudad, habitados antes de la llegada de los castellanos, y a partir de ahora nos van a encontrar en frente”, advirtió.
