El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del concejal de Salud Pública, Luis Zamorano, ha supervisado los tratamientos de ozonización-aireación que se llevan realizando desde hace meses en el depósito de tormentas de La Cícer y ha constatado los buenos resultados que ofrece para eliminar la presencia de mosquitos en las instalaciones y el entorno.

El edil capitalino se desplazó a dichas instalaciones junto con la veterinaria municipal para comprobar la ausencia de insectos, coincidiendo con el tratamiento de limpieza que se realiza al finalizar la época de lluvias en la ciudad y que está encuadrado en la programación anual que realiza Emalsa.

Los operarios se encontraban con nubes de estas especies al abrir las tapas del depósito

El concejal del área señaló que «esta actuación a base de ozono es una nueva herramienta implantada desde hace un año aproximadamente que se une a otras actuaciones realizadas en el depósito como su limpieza anual».

«Tras realizar los ajustes necesarios, durante la implantación de este novedoso tratamiento, podemos constatar que los mosquitos provenientes de esta ubicación han desaparecido prácticamente. Situación que ha sido comunicada tanto por los operarios de Emalsa en sus visitas periódicas como en la visita realizada por el concejal y la veterinaria el día de la limpieza del depósito donde no se observó ningún mosquito cuando «antes era impensable abrir completamente las tapas de los accesos al depósito sin sufrir la presencia de nubes de mosquitos», añadió Zamorano.

Asimismo, aseveró que «con esta nueva herramienta se permite un mejor control de la presencia de mosquitos, creando un ambiente muy oxidante que es incompatible con la vida permitiendo actuar tanto en larvas como en adultos. Otro de los beneficios de este tratamiento es la notable mejora de las condiciones ambientales del depósito, que permite dar una mayor seguridad a los operarios de Emalsa».

Ozono en el tanque de tormentas contra los mosquitos de La Cícer Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

«Inspirándose en los sistemas de purificación del aire de algunos quirófanos, se ha descubierto que el ozono puede utilizarse para eliminar insectos sin perjudicar al medio ambiente. Estas actuaciones son necesarias para mejorar el estado de nuestros equipamientos y evitar la propagación de insectos, especialmente en el periodo estival por las altas temperaturas, aunque por la climatología benévola en nuestra ciudad la propagación de mosquitos y otros insectos puede darse varios meses al año, con las consiguientes molestias para la ciudadanía que vive cerca de esta ubicación. En el caso de que hubiera una presencia importante de mosquitos en la zona, se deberán localizar otros focos del barrio donde se combinen agua estancada, sin movimiento, y calor», razonó.