La comunidad educativa del Colegio Heidelberg, arropada por antiguos profesores y alumnos, celebró recientemente el acto de celebración del quincuagésimo aniversario de la institución educativa. El alcalde de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo; la subdelegada del Gobierno, Teresa Mayans; el Consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Castellano; el de Presidencia de la misma institución y alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa; y Wolfgang Schwartz, cónsul de Alemania, fueron algunas de las autoridades que no quisieron perderse este especial encuentro, en el que se rindió homenaje a los 50 años de existencia del Colegio.

El colegio Heidelberg celebra medio siglo educando en valores | | LP/DLP

El colegio Heidelberg celebra medio siglo educando en valores

Los alumnos fueron los grades protagonistas del evento. Kindergarten y Primaria realizaron una coreografía grupal creando diversas formas repartidas por todo el patio de Primaria, y los deportistas federados de las secciones de Voleibol, Fútbol y Baloncesto desfilaron vistiendo los colores del Club Deportivo Heidelberg. Antes de los discursos de las autoridades y del presidente y director del Centro, los profesores sorprendieron con un baile canario y un coro formado por antiguos alumnos, y entonaron canciones tradicionales alemanas que forman parte de los recuerdos de todas las generaciones que han pasado por las aulas del Colegio Heidelberg.

El colegio Heidelberg celebra medio siglo educando en valores

Posteriormente los presentes pudieron disfrutar de una exposición virtual de la historia de la institución, que nació siendo un pequeño centro de educación infantil en Ciudad Jardín allí por 1967 y que se convirtió en Colegio Heidelberg S.A. en 1971. A lo largo de los años ha crecido y evolucionado sin perder esa seña de identidad que es el orgullo de pertenencia y la importancia a la educación en valores, algo que se podía respirar en el ambiente y que ha sido el lema escogido para este cincuentenario, Todo cambia para que los valores permanezcan. Los abrazos entre profesores jubilados y padres y madres -que un día fueron sus alumnos- o las miradas cómplices entre alumnos y profesores, son una muestra de la conexión existente entre todos los asistentes al evento y un reflejo de la gran familia que se ha formado en torno a su comunidad educativa. 

El Colegio Heidelberg lleva medio siglo formando a generaciones de alumnos que han crecido bajo los valores de libertad, tolerancia e igualdad. Una apuesta valiente que nació de la mano de un grupo de padres que, comprometidos con la educación de sus hijos, apostaron por la creación de un proyecto educativo distinto a los de la época. La institución les ha convertido en todo un referente en educación dentro y fuera del archipiélago y, a día de hoy, siguen siendo líderes indiscutibles en innovación educativa en Canarias.

Medio siglo de enseñanzas

La del Heidelberg es una historia de éxito trazada durante las últimas cinco décadas. La formalización de la sociedad –su primer presidente fue Bonifacio Villalobos Guerrero y su secretario, Juan Pedro Siemens Hilleke– prácticamente coincidió en el tiempo con la adquisición de los terrenos de Barranco Seco en los que se encuentra en la actualidad y a ella siguió la construcción del nuevo colegio, una obra que duró dos años. El inmueble estaba constituido por un solo edificio para 320 plazas, aunque aún permanecía rodeado por tierras sin asfaltar en un lugar de la ciudad por entonces alejado de los núcleos de comunicaciones

El Heidelberg dijo adiós a Ciudad Jardín en enero de 1974 y a partir de entonces comenzó un proceso de mejora de sus nuevas instalaciones. Desde entonces hasta finales de esa década comenzó a planificarse una ampliación que abarcaba la primera fase del actual edificio de Primaria, hecho que coincidió en el tiempo con la dirección de Miguel Solaesa Gonzalo, cuya labor fue de vital importancia para el futuro del colegio.

La de 1980 fue la década de consolidación del Heidelberg, con la llegada de nuevos accionistas que mejoraron las perspectivas económicas de la sociedad y permitieron la ejecución del edificio principal en su conjunto. A partir del curso 1982-1983, el alumnado del centro podía completar todos los niveles escolares desde el kindergarten hasta el Curso de Orientación Universitaria (COU), equivalente al segundo curso del Bachillerato en el actual sistema educativo, en instalaciones cada vez más completas con aulas técnicas y zonas de deportes.

El Heidelberg comenzaba a ser un colegio reconocido por la sociedad grancanaria por sus fórmulas innovadoras. Al margen del currículo educativo, el centro fue de los primeros en la Isla que ofrecía clases de informática e incluso llegó a funcionar como servidor en el arranque de internet, convocaba semanas culturales de prestigio y plantaba la semilla de su estructura deportiva, que con el paso de los años ha logrado consolidarse como una de las más relevantes del Archipiélago. A mediados de la década de 1980, el centro también recibió autorización para impartir el Bachillerato Internacional y los certificados de idiomas de la Universidad de Cambridge, además del propio del sistema alemán.

Con las enseñanzas ya consolidadas, en la década de 1990 tuvo lugar la modernización de las instalaciones. Primero llegaron las aulas de colores que albergaron a los pequeños y pequeñas de tres años y poco después, zonas comunes remozadas como la recepción, la sala de conferencias y el espacio dedicado a las oficinas administrativas. Antes de que concluyera el siglo, el centro adquirió nuevos terrenos que posteriormente fueron permutados de manera parcial con la Unión Deportiva Las Palmas por un campo de fútbol que en 2000 recibió nuevo césped artificial de última generación.

En la historia del Heidelberg cobran especial importancia las personas que han contribuido con su esfuerzo al crecimiento del colegio. Por un lado, los integrantes de los consejos de administración, que incluso han realizado aportaciones económicas de sus propios fondos, pero también los miembros de las asociaciones de padres y madres del alumnado y los directores de este tiempo. Además de Solaesa, al frente del centro han estado Guillermo Escalza Vitini y el actual director, Miguel Ángel Montenegro.