La deficiente conectividad en transporte público con el resto de la ciudad, y sobre todo con Tamaraceite; las malas condiciones de accesibilidad del barrio, y la falta de oportunidades laborales que hace a mucha gente residente estar en el paro son los tres principales problemas que tiene Ciudad del Campo. Es una de las conclusiones que se saca del diagnóstico comunitario hecho entre la población del lugar, y que se han dado a conocer este martes tras un proceso participativo que se demoró durante varios meses el año pasado.

Esta encuesta ha recogido las necesidades y fortalezas de Ciudad del Campo para que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria pueda ahora coordinar entre sus distintas áreas las soluciones que requieren sus residentes. Este martes, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, y la de Coordinación Territorial y del distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, Mercedes Sanz, han anunciado que las primeras inversiones para resolver estas problemáticas se podrían poner en funcionamiento en el último trimestre de 2022.

De esta manera, se ha resaltado que Ciudad del Campo se pensó en su momento como un "barrio dormitorio" que carece de servicios como peluquerías, farmacias, tiendas, supermercados -solo uno pequeño y otro al principio de la empinada ladera en la que se edificó el núcleo-, así como de espacios para el ocio y disfrute ciudadano. No existen parques, plazas o locales sociales en los que la vecindad pueda reunirse.

La ciudadanía ha mostrado su descontento por la tardanza a la hora de presentar los resultados del diagnóstico, que se terminó a finales del año pasado. El edil de Urbanismo ha pedido disculpas en ese sentido al reconocer que han tardado en poner en marcha la segunda etapa del proceso, que consistirá en reuniones entre expertos y vecinos en las que se consensuarán posibles respuestas a los problemas que se han puesto sobre la mesa. "Se trata de construir consensos para que sean soluciones de todos y no solo de un técnico", ha señalado Doreste a los vecinos -pocos- que han estado presentes en la reunión, que ha contado con la participación de las arquitectas Elsa Guerra y Noemí Tejera, que serán las encargadas de plasmar estas necesidades en cambios urbanísticos. 

El proceso participativo, que llevó a cabo el colectivo Me Sumaría, constó de tres fases diferenciadas: el análisis social y demográfico del barrio, el proceso de participación y análisis en sí y la redacción de conclusiones y recomendaciones. Al principio, se definió, para la población de 4.500 habitantes de Ciudad del Campo, una muestra de al menos 355 encuestas con un margen de error del 5%. Sin embargo, consiguieron 510 encuestas, más de las previstas y por encima del 10% del total de residentes

El proyecto, que se enmarca en la Agenda Urbana, forma parte de un conjunto de actuaciones en distintos puntos de la ciudad en los que también se han llevado a cabo procesos de participación, como Jinámar, La Isleta, La Paterna o los denominados barrios pendientes. "Creemos que lo conveniente son procesos distintos en los distintos barrios, que cada uno tiene sus peculiaridades", ha explicado el concejal de Urbanismo.

Principales conclusiones:

  • Infancia:

Zonas de ocio y deporte

La principal conclusión a la que llegó la infancia residente en Ciudad del Campo es la necesidad de contar con más espacios seguros de juego como parques, plazas o locales, así como para la práctica deportiva. También echan en falta lugares para pasear a los perros o actividades extraescolares.


  • Personas Adultas:

Transporte

Se generan embudos de tráfico en la salida de Ciudad del Campo que no se resuelven. Denuncian que no hay un transporte público con frecuencias y horarios, lo que ha obligado que todos dependan del coche.

Movilidad interna

Los vecinos piden con carácter urgente el arreglo y rebaje de las aceras, y mejores marquesinas de guaguas.

Desempleo

Creen que uno de los problemas del barrio es la falta de oportunidades y el desempleo, así como la escasa formación.

Sobre la mesa, se ha puesto también el compromiso del Ayuntamiento a la hora de tratar de resolver los problemas que se detectaron en este diagnóstico. Para el tema de movilidad, se ha reconocido que existe un convenio firmado con Global y la Autoridad Única del Transporte de Gran Canaria (Autgc) que vence en 2027, pero que se sentarán para buscar sinergias y aumentar las frecuencias de paso y el recorrido de las guaguas. En cuanto a accesibilidad, se ha comprometido a cambiar todas las aceras y rebajarlas, y que para ello se coordinará con Vías y Obras los trabajos. En cuanto al empleo, se impulsarán las bolsas de empleo y se pondrá a disposición de la ciudadanía las herramientas y convenios necesarios para su formación y para crear nuevos nichos laborales.