El portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Francis Candil, junto con la diputada en el Parlamento de Canarias Vidina Espino, reclamaron ayer la apertura total de los centros de mayores de la ciudad que dependen del Gobierno de Canarias.

El edil nacionalista afirmó que no existe justificación alguna para que los centros permanezcan cerrados y sin actividad cuando toda la sociedad está funcionando a pleno rendimiento en esta época postpandémica. «Las Palmas de Gran Canaria cuenta con tres centros de día en estas condiciones: La Isleta, Escaleritas y Marzagán. No están funcionando y han dejado de prestar actividades de ocio, deportivas, mantenimiento y formativas a nuestros mayores. Son actividades esenciales para el envejecimiento positivo y activo», recalcó.

Candil recordó que CC viene demandando desde hace tiempo que estos centros pasen a ser controlados por el Ayuntamiento capitalino a través de una encomienda de gestión, como ya sucede en otros consistorios. Según defiende Candil, «la gestión en manos del Ayuntamiento supondría, por un lado, poder ampliar la oferta de actividades, invirtiendo más recursos y convirtiéndose así en centros de referencia para los mayores; y por otro, que la ciudad entre a formar parte de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, impulsada por la OMS».

La diputada del Parlamento de Canarias Vidina Espino se ha comprometido a llevar esta demanda de los mayores al Parlamento para que puedan disfrutar de un centro de día con operatividad y actividades, y además ha señalado que se interesará por la situación de otros centros de estas características en Canarias, puesto que en El Hierro existen algunos con las mismas deficiencias.

Espino considera «de justicia» que los mayores cuenten con centros de día con actividades lo antes posible y achaca el cierre de estas infraestructuras a la «nefasta gestión de la consejera de Políticas Sociales, Noemí Santana, que carece de gestión, y por lo tanto vemos cómo los ciudadanos, sobre todo los mayores, sufren las consecuencias del abandono de la Consejería, que ya empieza a ser rebautizada por los canarios como la Consejería de la gran estafa social que la señora Santana ofrece a los canarios».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Canarias, José Antonio Martín, denunció que han solicitado reunirse con la consejera del área, Noemí Santana, pero no les atiende, e insistió en que «los mayores estamos en un estado de abandono absoluto». Además, aseguró que el Centro de Mayores de La Isleta permanece cerrado desde antes de la pandemia, dejando sin actividades «a más de dos mil usuarios».