Naviera Armas Trasmediterránea ha decidido retirar la solicitud de financiación que había realizado ante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) puesto que los requisitos de la entidad pública presentaban incompatibilidades con los acuerdos de refinanciación firmados en 2021.

Ante la incertidumbre derivada del contexto geopolítico actual y el incremento del precio de los carburantes marítimos, Naviera Armas Trasmediterránea está explorando con diferentes entidades financieras potenciales vías de financiación añadida. Estas nuevas líneas de financiación que se están explorando en estos momentos tienen como fin reforzar la solvencia del grupo para el supuesto de que el precio del combustible no vuelva, a medio plazo, a la normalidad.

Los acuerdos de refinanciación han permitido a la compañía situarse en la senda de la viabilidad y su previsión es obtener un Ebitda positivo este mismo ejercicio 2022. Asimismo, el aumento de la demanda en todas las líneas y la reapertura del Estrecho refuerzan la recuperación de la compañía.

Denegación

Por otra parte, tal y como publicó El Confidencial, la SEPI, que ayer se reunió para decidir el futuro de casi una veintena de rescates a las empresas que solicitaron el fondo de ayuda contra el Covid, habría decidido denegar al expediente de Naviera Armas, al discrepar de la estructura de prelación de la deuda presentada por la compañía, es decir, que los acreedores cobrarían primero si la empresa quebrase en un futuro.

Naviera Armas Trasmediterránea logró cerrar el pasado año un acuerdo de reorganización del pasivo para garantizar los pagos pendientes a entidades financieras y fondos de inversión. Tras el acuerdo tuvo lugar un trasvase de títulos de la compañía a un grupo de acreedores que accedieron a convertir 244,8 millones de préstamos en acciones de la naviera.