La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha adjudicado el servicio de retirada de vehículos que se encuentran en el depósito municipal para su posterior tratamiento, en un centro autorizado, como residuos sólidos urbanos.

El servicio, que contempla un contrato de un máximo de cuatro años y una financiación aproximada de 200.000 euros, ha sido adjudicado a la empresa Recuperadora Canaria de Chatarra y Metales S.L. La empresa municipal Sagulpa ha sido la encargada de tramitar todo el proceso de adjudicación.

Residuos domésticos

Este servicio es fundamental para evitar la acumulación de coches en el depósito municipal, conocido como el potrero, que registra una media anual de 375 vehículos almacenados.

Una vez que los vehículos son retirados por la grúa de las vías públicas de la ciudad y una vez que se les da de baja definitivamente, son declarados residuos domésticos y hay que proceder a su destrucción.

La labor de destrucción de los coches lo tiene que llevar a cabo un centro autorizado de tratamiento (CAT), que debe cumplir ciertos requisitos para poder realizar los trabajos de manera regulada. En el caso de el potrero puede llegar a suponer manejar hasta 400 toneladas anuales de hierro.

Tal y como afirma el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, «el objetivo de esta adjudicación es contar con un servicio de retirada de aquellos coches que ya han llegado al final de su vida útil para que sean tratados en un centro que debe estar legalmente autorizado para ello, además de gestionar correctamente los residuos que se generan durante las labores de desguace, en los términos que exige la legislación aplicable».

En este sentido Ramírez añade que «el apartado medioambiental es una pieza clave de la adjudicación ya que el tratamiento de los diferentes componentes ha de ser absolutamente estricto y responsable con todas las normativas».