El pasado domingo la gastronomía grancanaria y nacional vivió un día de luto ya que el Fuji, el primer restaurante japonés de España, cerraba sus puertas que llevaban abiertas en 1967 desde que el señor Sato las abriese. Pero el mítico local de comida nipona no dice adiós, es un hasta luego, ya que se cambia de local. El restaurante Fuji, inaugurado en 1967 por Toshihiko Sato en los bajos de los apartamentos Astoria cambia de ubicación tras 55 años abierto en el mismo emplazamiento.

El establecimiento, regentado por Miguel Martínez cambia su local de la calle Fernando Guanarteme por la calle Pedro del Castillo Westerling, en la zona Puerto.

El nuevo Fuji está en la calle Pedro del Castillo Westerling

El Fuji es el primer restaurante de comida japonesa inaugurado en España, fue abierto por el «señor Sato» cuando tenía 25 años.

1967: se abre el «Fuji» en Guanarteme, primer restaurante japonés de España

1967: se abre el «Fuji» en Guanarteme, primer restaurante japonés de España

Los apartamentos Astoria era un edificio moderno cuando Sato inauguró su restaurante

Los apartamentos Astoria era un edificio moderno cuando Sato inauguró su restaurante

Miguel Martínez (empezó a trabajar con Sato en 1992) es su propietario desde que Toshihiko se jubiló en el año 2007.

Comenzó su andadura a finales de los 80 con negocios familiares, más tarde en 1992 empezó su faceta en la comida japonesa. Por aquel entonces, con sólo tres restaurantes de comida japonesa en Las Palmas de Gran Canaria, empezó a desempeñar varias labores en el Fuji empezando desde abajo.

Después de una experiencia ya curtida y habiendo estado trabajando en Bruselas, empezó a desarrollar sus conocimientos y a fusionar distintas técnicas hasta llegar a lo que hoy les ofrecemos en el restaurante Fuji.

Con el cierre del Fuji original en Guanarteme desaparece uno de los lugares más emblemáticos de la restauración de la ciudad. Dentro de este pequeño local muchos habitantes de Las Palmas de Gran Canaria probaron por primera vez la comida nipona de Sato y su equipo, y muchos se «engancharon».