Arranca la obra de la escollera de la Avenida Marítima con la urgencia de avanzar antes del invierno

La obra se centrará en un tramo de unos 500 metros de longitud entre el extremo norte del barrio marinero y el enlace de la Lady Harimaguada. “Inicialmente iba a ser menos pero después de los estudios que han hecho los técnicos se ha descubierto que la zona está mucho más dañada y que por lo tanto vamos a actuar en todo este tramo”, apuntó Sebastián Franquis, consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, quien acudió este martes a supervisar el comienzo de los trabajos junto al paseo de la Avenida Marítima.

La reconstrucción de la escollera tendrá un coste aproximado de 6.135.380 euros y ha sido adjudicada a Satocan SA. Se trata de una cifra superior a la que, en un primer momento, habían calculado los técnicos del Cabildo – rondaba los tres millones-, dado que los técnicos de la Comunidad Autónoma han detectado un mayor grado de afectación, “en el estudio vimos que había puntos donde el mar daba con mayor dureza sobre la estructura en invierno”, señaló Franquis.

No obstante, al iniciarse los trabajos por la vía de urgencia, la obra carece de proyecto. Los técnicos tendrán que hacer ahora los estudios correspondientes de batimetría y topografía para definir el volumen exacto que deberá tener la nueva escollera, según explicó la técnica a los medios de comunicación. La idea es que el nuevo diseño evite que el oleaje con mala mar salpique sobre la calzada de la Avenida Marítima, como viene ocurriendo actualmente en ciertas épocas del año.

Los trabajos tienen una duración estimada de ocho a nueve meses. Franquis señaló que al no haber proyecto este periodo podría variar. Algo que dependerá, entre otras cosas, de la climatología. La técnica del Gobierno indicó que «habrá momentos» en los que el tiempo no les permitirá trabajar, «y otros donde tengamos que tomar precauciones adicionales en ciertas zonas para evitar que lo construido sea dañado antes de terminarlo». De ahí la urgencia de avanzar todo lo posible antes de la llegada del invierno.

Hormigón inyectado

Macías señaló que antes de iniciar la construcción de una nueva escollera será necesario inyectar hormigón en los huecos abiertos en el muro. El Ayuntamiento capitalino ya rellenó la pasada primavera el último socavón originado bajo el talud de la Avenida. Estos trabajos se realizaron con carácter de emergencia dado que los informes técnicos de Urbanismo advirtieron del peligro de hundimiento de la vía. Este estudio alentó al Gobierno de Canarias a actuar. De hecho, en los últimos 16 años se han producido hasta ocho incidentes por el mal estado en el que se encuentra la infraestructura. La técnica espera que esta sea una solución «definitiva».

Los trabajos no afectarán al tráfico de la Avenida Marítima salvo en momentos puntuales

La nueva estructura protectora, que será reconstruida posteriormente, estará conformada por capas. La base será un relleno previo, denominado ‘todo uno’ en el lenguaje técnico. La siguiente será un manto protector con piedras de cantería de entre 75 y 100 kilos cada una. Por encima de estas «capas filtro» irá la escollera propiamente dicha. Esta estará conformada por 4.000 cubos de hormigón de siete toneladas cada uno. La adjudicataria los fabricará en Tamaraceite; desde allí serán transportados en planchas de tres en tres, por lo que será necesario realizar más de mil viajes para culminar la obra.

Franquis aclaró que, inicialmente, los trabajos no afectarán al tráfico de la Avenida Marítima. La vía soporta una media de 6.000 vehículos diarios. «Nuestro objetivo es ese, habrá que ver durante el desarrollo de la obra si en algún momento será necesario paralizar la circulación», aclaró el consejero regional, «la idea es que no, en todo caso si fuera necesario sería de noche». Para ello, tendrán que consensuarlo con el Cabildo, que es la administración encargada del mantenimiento de la vía. No obstante, la técnica precisó que habrá cartelería de obra y limitación de velocidad.

Vial provisional

Los trabajos se realizarán desde el vial provisional que los obreros han comenzado a habilitar este martes en el extremo norte de San Cristóbal. Para ello, será necesario demoler parte del paseo peatonal de la Avenida Marítima y crear una rampa, de tal manera que pueda entrar la maquinaria pesada y maniobrar de una manera segura. Los cubos de hormigón que conformarán la escollera se colocarán con una grúa que estará situada en esta plataforma.

El consejero de Obras Públicas resaltó que mantendrán reuniones periódicas con el Cabildo y el Ayuntamiento para mantenerles al tanto de lo que ocurra en el transcurso de la actuación. Ambas administraciones tuvieron desavenencias en junio por ver quién tenía las competencias para arreglar la Avenida. Franquis aclaró este martes que, según la Demarcación de Costas, esta recaía en la Comunidad Autónoma. 

No obstante, Franquis precisó que la reparación del paseo recaerá en el Ayuntamiento capitalino una vez finalicen los trabajos de la nueva escollera. Al igual que ocurre con el talud, tanto la zona peatonal como el voladizo están sumamente deteriorados; Obras Públicas, en todo caso, haría el arranque del muro que sostiene el paseo, apuntó la técnica.