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Los drones agrícolas que ayudan a cultivar la tierra

Tres alumnos del CIFP San Cristóbal obtienen un tercer premio de emprendimiento con su iniciativa para facilitar el trabajo a los trabajadores del sector

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Alumnos del CIFP San Cristóbal reconocidos por un proyecto con drones Juan Castro

Los drones y los robots terrestres son las herramientas que proponen tres alumnos del CIFP San Cristóbal para facilitar el trabajo agrícola e incentivar a más jóvenes a dedicarse al sector. Su iniciativa les ha permitido alzarse con el tercer premio de emprendimiento en formación profesional otorgado por el Gobierno de Canarias.

Las máquinas para simplificar la carga de trabajo de las profesiones más sacrificadas suenan a ciencia ficción, pero poco a poco se van incorporando a los distintos sectores laborales. En esa línea, Gabriel Díaz, Oswaldo García y Juan Manuel Vega, graduados del ciclo superior de Automatización y Robótica Industrial del Centro de Formación Profesional San Cristóbal, han presentado un proyecto que busca ayudar a los pequeños agricultores mediante la incorporación de drones y robots terrestres. Su iniciativa, para la que han contado con el asesoramiento de su profesora Isabel Espino, les ha permitido alcanzar el tercer premio del concurso de Emprendimiento de Formación Profesional y Enseñanzas Profesionales de Artes Plásticas y Diseño de Canarias

El proyecto Farmbotics está pensado para simplificar las tareas de los pequeños agricultores mediante la compra o el alquiler de máquinas económicas que les den herramientas para competir con las grandes empresas. El proyecto se basa en incorporar ayudas en función del terreno en cuestión, que pueden ir desde el uso de drones para superficies amplias o dificultosas, hasta el empleo en pequeños huertos de robots terrestres tipo oruga con brazos para el regado y el sembrado. 

"Si hay algún inversor que apueste por nosotros, nos gustaría poder llevarlo a cabo", aseguró Juan Manuel Vega, cocreador de Farmbotics.

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"Queremos hacer que la agricultura no sea tan dificultosa como lo aparentan y así convencer a más jóvenes para meterse en ese mundo", explicó Oswaldo García, uno de los miembros del grupo. El proyecto parte de la idea de tomar medidas que permitan facilitar la vuelta de las personas al mundo rural y de esta forma combatir la España vaciada y fomentar la recogida de más productos de kilómetro cero. En el caso de Canarias, se estima que aún existe un 60% de superficie cultivable que no es utilizada.

Sin embargo, para poder seguir adelante con la iniciativa y ser capaces de llevarla a la práctica, el grupo necesita un apoyo económico institucional que financie el desarrollo de las máquinas. "Nosotros estamos convencidos de que vamos a poder seguir llevando a cabo este proyecto ya que nos vamos a seguir formando en materia tecnológica. Si hay algún inversor que apueste por nosotros en un futuro, a nosotros nos gustaría poder llevarlo a cabo", aseguró Juan Manuel Vega, cocreador de Farmbotics

Hacer frente a las grandes empresas

La iniciativa va enfocada a ofrecer una alternativa económica a los pequeños agricultores locales que les permita comprar o bien alquilar el material que facilite la plantación y recogida de productos. La opción del alquiler de los robots automatizados persigue que las personas que se dedican a la tierra "no estén obligados a gastarse por ejemplo 10.000 euros en un dron, sino que con gastarse 500 euros y usarlo en una semana, perfecto", aseguró García.

La idea surgió a través de una iniciativa que crearon para una asignatura del segundo curso del ciclo de Automatización y Robótica Industrial y su profesora, Isabel Espino, les incentivó a continuar adelante con el proyecto y presentarlo al concurso de emprendimiento del Gobierno de Canarias. En la gala celebrada a finales de julio en el CIFP San Cristóbal, el centro Majada Marcial, de Fuerteventura, se alzó con el primer puesto con su proyecto Urban Green, en el que apuestan por explotar los huertos urbanos en alquiler para otorgarles un enfoque lúdico y educativo. El segundo puesto fue para el CIFP César Manrique, de Santa Cruz de Tenerife, que con su proyecto Vida Gym propusieron un servicio online de ejercicios acompañado de servicios a domicilio por parte de fisioterapeutas para personas con movilidad reducida. 

"Queremos hacer que la agricultura no sea tan dificultosa y así convencer a más jóvenes para meterse en ese mundo", aseguró uno de los creadores del proyecto

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"Lo mejor que vimos en la presentación del proyecto es que no fuimos los únicos que nos fijamos en la España vaciada. Había otro grupo que también era bastante bueno, el del IES El Rincón, que en su idea Iotland lo usaba como una aplicación con la que podemos complementarnos y hacer mucho más útil nuestro producto", aseguró García, uno de los miembros de Farmbotics, que invitó al otro grupo a fusionar ambas ideas en un futuro.

Los creadores de esta iniciativa tuvieron la oportunidad de defender su proyecto "en casa" y el 22 de junio, cuando tuvo lugar la gala de premiación, llenaron el salón de actos del centro profesores, familiares y amigos de los participantes. Gabriel Díaz, uno de los miembros del grupo, no pudo asistir presencialmente pero participó en la defensa del proyecto de forma telemática.

El centro de San Cristóbal repite este año la tercera posición en el concurso, que también obtuvieron el año pasado con la tutorización de Isabel Espino en el proyecto Instant 3D, en el que lanzaron una propuesta para la producción inmediata de materiales de fontanería o automóviles mediante el modelaje en máquinas de impresión 3D.

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