Dos de los tres parques de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria permanecieron cerrados ayer tras las bajas y ausencias del personal, una situación inédita que llevó al Ayuntamiento a reunificar toda la actividad desde el puesto central. La ciudad y el puerto quedaron atendidos por seis agentes y dos mandos, prácticamente la mitad de los previstos para toda la capital grancanaria, en un episodio más del conflicto laboral larvado en los últimos meses.

El traslado a una sola base se debió a «cuestiones de operatividad», según aseguró el concejal de Seguridad, Josué Íñiguez, que comparó la situación con otros cuerpos de bomberos de la Isla en los que «es normal» concentrar a las dotaciones en un solo punto. «No vamos a dejar a un hombre descubierto en un solo parque», agregó.

La ciudad debía haber contado este sábado con 15 bomberos, según cuantificó Íñiguez. Tres de ellos se encuentran de vacaciones y otros tres notificaron verbalmente bajas médicas. La última ausencia registrada es de un trabajador que no acudió a su puesto, aunque el edil no descarta que pueda presentar un parte de baja mañana.

Los sindicatos califican como «bastante grave» la decisión y reclaman más diálogo

La situación de ayer supone otro paso en la tensión laboral existente en el cuerpo. Los sindicatos señalan a la jefatura y al Ayuntamiento reclamando más personal y medios, mientras el consistorio aduce la próxima incorporación de 31 agentes y sus recientes compras de material por cerca de un millón de euros.

El portavoz de Comisiones Obreras (CC. OO.), Víctor Moreno, consideró «bastante grave» la falta de personal y el cierre temporal de las bases, aunque también mostró su disposición para negociar con el Ayuntamiento: «Sigo diciendo que el diálogo es la única opción». El sindicato propone la incorporación «urgente» de los bomberos en formación y que se prepare a otros 30 de la bolsa de empleo como solución para las carencias de personal del cuerpo. Su portavoz demandó, asimismo, «soluciones estructurales y no parches» para cubrir las plazas de oficial, sargento y suboficial.

Para la Unión Sindical de Policías y Bomberos (USPB), existe un «hartazgo latente» que ha provocado un aumento de las bajas por ansiedad, según reconoció esta semana su portavoz, Daniel Ojeda. El «problema de organización», consideró, se debe a que «hay 100 personas en contra de cómo está gestionando la jefatura el servicio».

La Concejalía de Seguridad defiende la reorganización por «cuestiones de operatividad»

La tensión terminó reventando esta semana con pintadas que aparecieron en los tres parques de la ciudad contra varios bomberos y la jefa del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento. Los hechos fueron condenados tanto por CC. OO. como por USPB, además de por la propia Concejalía de Seguridad, que anunció su intención de llevar ante los tribunales los actos vandálicos. El consistorio también inició el protocolo antiacoso para proteger a los agentes señalados.

El conflicto carece de visos de solución, al menos por ahora. Los bomberos tienen previsto manifestarse el día 29 para confluir en Santa Ana, donde tendrá lugar el pleno municipal de julio.