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Plan de acción | Clima y urbanismo Pablo Mayer Geógrafo

Pablo Mayer: «Nuestro clima cada vez se parece más al del continente africano»

El geógrafo participante en las jornadas del Plan de Acción reconoce que «lo que más me preocupa es lo que podrá suceder en las zonas costeras»

Pablo Mayer, geógrafo. ANDRES CRUZ

Pablo Mayer, geógrafo y profesor en la ULPGC, ha elaborado junto a Ángel Luque y Fabián García un Atlas Climático Digital Interactivo de Canarias por medio de un encargo de la consejería de Transición Ecológica. Se trata de una herramienta que permitirá conocer a fondo el clima de cada rincón de las Islas y hacia donde va, cuestiones de las que habló en las pasadas jornadas del Plan de Acción capitalino.

En las pasadas jornadas del Plan de Acción hablaron del Atlas Climático Digital Interactivo de Canarias, ¿En qué consiste esta herramienta?

Se trata de un encargo a la ULPGC a través de un convenio con Transición Ecológica. La idea era hacer un atlas interactivo que pudiera mostrar las características climáticas de Canarias y, por otro lado, cuestiones relacionadas con el cambio climático. Digamos que la idea inicial, de lo que se trataba, era buscar todos los datos de distintas variables climáticas y mostrarlos en un portal que fuera interactivo y la gente pudiera ver la temperatura media en cualquier lugar de las Islas, la humedad, la precipitación, la insolación o el viento. El equipo se formó con Ángel Luque y Fabián García.

¿Qué aplicaciones tiene de cara al desarrollo urbano del Archipiélago?

Un gestor del territorio necesita conocer las características climáticas de su entorno. Hablo de cualquier tipo de actuación que necesite un dato climático. La principal novedad es que toda esta información será accesible y que cualquier ciudadano la podrá utilizar. La otra parte novedosa es lo relacionado con el cambio climático, hemos generado tendencias a partir de los datos observados, de la precipitación y la temperatura para las próximas décadas. A diferencia de otros trabajos, aquí de lo que se trata es conocer hacia dónde vamos y generar unos mapas y en qué zonas hay una significación estadística.

Planes generales, pero también sería útil para ingenieros o arquitectos que quieran adaptar sus proyectos. 

Por supuesto. Cuando hicimos el código técnico de la edificación tuvimos en cuenta todas estas variables. Desde aquel entonces vimos que se podía mejorar bastante con este tipo de herramientas. Tener esta aplicación le servirá a un señor que quiera construir una vivienda saber qué humedad hay en la zona. La precisión es de 100 metros, a una distancia más precisa ya sería más complicado.

¿Por qué es importante tener en cuenta el clima a la hora de construir?

Cuando construyes una vivienda tienes que ver la orientación, hacia donde mira, por ejemplo. De esto saben los arquitectos especializados en arquitectura bioclimática, que saben utilizar los recursos que hay desde el punto de vista energético, a partir de la radiación solar u otros parámetros y así saber qué tipo de materiales utilizar. Hay profesionales que ya tienen esto en cuenta y a partir de este Atlas podrán identificarlos bastante bien.

Hay cuestiones climáticas que a veces se olvidan a la hora de realizar una proyecto y adaptarlo a las Islas.

De eso hay varias experiencias. Se dice que Canarias tiene el clima perfecto, pero es un entorno con muchos topoclimas. Cada ámbito es diferente a la hora de construir. Hemos visto que en el sur y suroeste han superado los 30º muchos días, incluso por la noche; eso requiere unos elementos de construcción diferentes a los que se necesitan en Anaga, donde constantemente hay un nivel alto de humedad. Hablar en esas zonas de clima idílico no es lo mejor. 

¿Qué tendencias se han visto con el cambio climático? ¿Hacia dónde vamos?

Las temperaturas cada vez son más altas en toda Canarias, eso es innegable. Pero es verdad que si vemos las tendencias de los últimos 30 años, hay zonas específicas en las vertientes del norte de Tenerife, sobre todo, también en el noreste de Gran Canaria, donde los inviernos han sido bastante fríos. Esto se ha debido a las advecciones de aire polar y a las provenientes del desierto. En verano ocurre lo contrario, especialmente en el sur, suroeste y zonas de cumbre. Ahí se ven claramente esas tendencias positivas. Entre Mogán, Fataga y Maspalomas hay un incremento de entre 0,8 y 1,4º centígrados por década, un calentamiento muy evidente; en cambio en puntos del noreste de la Isla hay registros de menos 0,4. En Tenerife esto es más evidente, con temperaturas que han bajado 0,8º por década. En estas zonas en los meses de enero a marzo hay una tendencia al enfriamiento. En cambio los meses de verano cada vez son más cálidos. Nuestro clima se va pareciendo más al del continente africano.

¿Y en cuanto a la lluvia?

Vivimos en un entorno donde la variabilidad de la lluvia es tan alta que buscar tendencias es complicado. Las Islas Orientales son las que más datos tienen, y aún así no se ven tendencias significativas. Sin embargo, en las proyecciones de cambio climático hay una clara tendencia hacia las disminución de las precipitaciones. Donde más se ve es en zonas de cumbre, con entre 20 y 30 milímetros anuales menos, como Cumbre Vieja en La Palma. El problema es que para las Occidentales hay menos datos.

Las Palmas de Gran Canaria tiene el mejor clima del mundo, dicen. ¿Seguirá siendo así?

Al ser zona de costa, la ciudad tiene diferencias entre verano e invierno y entre la noche y el día muy pequeñas. Siempre vamos a tener temperaturas más suaves. En las precipitaciones tampoco hay tendencias claras. Aunque en la zona baja se ve una tendencia positiva al calentamiento, pero eso se ve en todas las ciudades por las edificaciones y los gases.

¿Qué hay que tener en cuenta del cambio climático en el desarrollo urbano?

A mí lo que más me preocupa es lo que podrá suceder en las zonas costeras con respecto al incremento del nivel del mar. El problema gordo lo tendremos ahí. Con respecto a las otras variables a largo plazo, estamos más acostumbrados a las sequías. También está claro que habrá más advecciones saharianas y temperaturas extremas, y eso traerá problemas energéticos. Por mucho que diga el Gobierno que pongamos la temperatura a 27º, si se alargan en el tiempo los 40º está claro que vamos a consumir más energía.

Experto en riesgos climáticos. ¿Cuáles son los que tiene la capital grancanaria?

La ciudad históricamente ha tenido problemas de inundaciones, esos serían los riesgos mayores más allá de otros asociados al terreno. Al haber impermeabilizado tantas zonas los problemas para la evacuación de aguas pluviales seguirá siendo algo estructural. Si hacemos caso de las predicciones las inundaciones costeras serán el otro gran problema, especialmente con temporales de mar.

¿La renaturalización de las ciudades disminuiría el riesgo?

Depende siempre del sustrato que tengas debajo. Las zonas ajardinadas tienen una respuesta mucho mejor a la lluvia que una zona construida. Está claro que en algunos lugares se debería favorecer la infiltración. Pero es complicado porque ya tenemos una ciudad consolidada. Eso se podría fomentar en nuevas urbanizaciones.

Luego está la complicada orografía de la ciudad.

Claro. Tenemos el caso de las inundaciones del 89; después de eso se levantaron los antiguos cauces y al final solo se restituyó el de Mata por debajo de Bravo Murillo. El resto solo entre León y Castillo y la desembocadura; al final ese tipo de actuaciones, aparte de costosas, provocan muchas complicaciones.

Al final es una ciudad que está hecha por piezas.

Esa es la clave. Se ha hecho a base de planes parciales, se hicieron urbanizaciones sin conexiones y esa es una de las causas por la que la capital grancanaria tiene tantos problemas. Por no tener una visión de conjunto.

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