Los primeros anuncios de despidos a trabajadores del CN Metropole, a raíz del ERE del que informaba la semana pasada la junta directiva, han comenzado a fraguar un ambiente de incertidumbre entre los deportistas que acuden día a día al club. Este es el caso del equipo de waterpolo, pues el aviso de que sus tres entrenadores serán despedidos y la intención de suprimir «una o algunas secciones deportivas más deficitarias», como informaba el presidente Alberto Santana en el segundo comunicado emitido a los socios, ha puesto en alerta a sus usuarios, que ven más cerca que nunca la desaparición de esta actividad.
«Para las dos últimas juntas directivas siempre hemos sido la oveja negra del club», denuncia Alberto Cubero, actual capitán del equipo de waterpolo, que disputa la liga de Segunda División. La actividad es una de las que requiere de un mayor presupuesto, según afirma el deportista, pero «también es la que genera más ingresos», añade, por su continua participación en campeonatos nacionales. La dirección aún no se ha pronunciado sobre el futuro de este deporte en los próximos meses, que de desaparecer afectaría tanto al equipo absoluto, como al femenino y a las categorías infantiles y juveniles.
Todo indica, hasta el momento, que los otros deportes que tienen lugar en el club se mantendrán, aunque también se producirán algunos despidos, en concreto, de un entrenador de natación y otro de saltos. «Sería una lástima que el equipo de waterpolo del CN Metropole desaparezca porque toda la provincia de Las Palmas perdería competitividad», asegura Mario Ghosn, secretario de la Federación Canaria de Natación.
No obstante, la Federación mantiene la esperanza de que la presentación al concurso de acreedores sirva para mejorar la financiación del club. A su vez, sostiene que las últimas medidas anunciadas «no van a afectar al deporte de la Isla porque van enfocadas a reflotar la entidad y, en caso de que los nadadores se vean perjudicados, siempre tienen la opción de incorporarse a otros clubes». Ghosn cree que, al dar este paso, el Metropole tendrá la opción de revertir la aplicación de algunas medidas tomadas en los últimos meses para reducir los gastos, lo que puede suponer la vuelta de la financiación de los viajes de los deportistas, que en estos momentos costean los familiares.
El capitán del equipo de waterpolo incide, por su parte, en que uno de los «fallos» que ha cometido la junta directiva es que «ha tomado decisiones de las que informan a pocas semanas de participar en competiciones». En específico, Cubero hace referencia al «esfuerzo enorme que han tenido que hacer los padres para costear los viajes de los deportistas».
Un fiasco histórico
Yeray Quintana, antiguo entrenador del Club y uno de los miembros que participó en la junta directiva hace varios años, sentencia que las últimas medidas que se han anunciado «van a provocar un fiasco histórico en la parte deportiva. De hecho, ya se está viendo, porque muchos niños de cantera están dejando el Metropole».
En el caso de que el equipo de waterpolo desaparezca con los últimos despidos que se debaten, sus miembros tendrían que trasladarse al Club de Natación Las Palmas para continuar con la actividad. «No creo que ninguna sección sea la culpable de la situación que tenemos», defendió Cubero, «y no hay que entrar en una guerra entre los distintos deportes para ver cuál está más perjudicado porque al final todos somos un único club».
