La capital grancanaria dispone de 46 cargadores eléctricos dispuestos por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo. Según datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) a fecha de mayo de 2022 hay censados 1.699 vehículos eléctricos en la capital. Por lo que hay menos de un punto de recarga por coche, en concreto 0,027 cargadores por vehículo.
Un número aún reducido para las previsiones de transición. La aprobada Ley de Cambio Climático del Gobierno de España establece como fecha límite 2040 para la venta de vehículos de combustión y la Unión Europea plantea el 2035. La ley de Cambio Climático del Gobierno de Canarias, pendiente por aprobar, pretendía establecer 2030 como el último año para la venta de coches de emisiones.
Los aparcamientos municipales reciben 4.000 cargas mensuales de coches eléctricos
El vicepresidente ejecutivo de la Federación Regional de Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica), Rafael Pombriego, asegura que mantuvieron una reunión con el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, para negociar una dilatación del tiempo. "Pedimos que la fecha se mantuviera como la establecida por la Unión Europea, hace falta realizar una transición con cabeza". Y considera que estuvieron "receptivos" al cambio.
Para Pombriego queda mucho para que el vehículo eléctrico se equipare al coche de combustión en las calles canarias y la principal razón es "la falta de puntos de recarga". "Vivimos un momento en el que la tecnología está pero nos falta la infraestructura", añade.
El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, aclara que el consistorio tiene como objetivo "seguir dotando a la ciudad de puntos nuevos" e informa que está previsto el incremento de nuevos puntos a la red municipal que estarán a disposición de los usuarios en otoño. Serán más de 40 nuevos puntos de recarga en 11 localizaciones de la ciudad repartidos entre el Parque de las Rehoyas, el Estadio de Gran Canaria (en la calle Fondos de Segura), la Plaza Don Benito (Pedro Infinito Bajo) y Pedro Infinito Alto, la Avenida Juan Carlos I, Las Palmeras Golf, Laza Alta Vista, el Centro Comercial La Minilla, la Avenida Guillermo Sta. Rivero, el Intercambiador de Tamaraceite y Lomo Los Frailes.
Antes de finalizar el año el Cabildo de Gran Canaria también aumentará el número de puntos de recarga, uno de 180 kilovatios en Siete Palmas y otro de 50 kilovatios en la calle Albareda.
Ahorro
Enrique Norro fue durante varios años mecánico y ahora es dueño de un vehículo eléctrico, con el que asegura que está "encantado". "Lo he notado sobre todo en el bolsillo, ahorro mucho en reparaciones y la recarga eléctrica es más barata que la gasolina", explica. Norro optó por la ayuda pública Moves II ofrecida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con fondos europeos. Esta subvención le costeó 4.000 euros del precio de su vehículo pero crítica la burocracia que eterniza el proceso. "Tardó un año en llegarme el dinero, mucha gente no opta por comprar estos vehículos porque saben que la ayuda tarda en llegar", considera.
Para aquellas personas con casas terreras es una opción factible, ya que pueden contar con sus propios cargadores pero Fredica recuerda que en Canarias el 60% de los coches no tiene una plaza de aparcamiento y "la capital es una replica de lo que pasa en el Archipiélago", asegura Pombriego. Y estima que hay que esperar alrededor de una década hasta que "la población pueda permitirse tener su propio cargador en casa".
En el caso de los aparcamientos públicos una normativa regula la cantidad de cargadores que deben disponer por el número de plazas que cuenta el estacionamiento, uno por cada 40 plazas. Todos los aparcamientos de la capital cumplen a excepción de El Rincón que debería contar con 20 plazas y Vegueta que no dispone de ninguno. Desde la administración afirman que están trabajando para ampliar el número de cargadores en ambos estacionamientos.
El uso del coche eléctrico es un fenómeno que avanza sin prisas pero sin pausas, en los aparcamientos públicos de la capital se realizan más de 4.000 cargas mensuales, lo que ha supuesto un incremento del 55% respecto a diciembre del año pasado. Desde el Ayuntamiento informan que "más de 80 toneladas anuales de CO2 se evitan al comparar la conducción eléctrica frente a un vehículo de combustión". José Eduardo Ramírez indica que en estos momentos se está registrando "un consumo de más de 20 megavatio-hora mensuales en los puntos capitalinos".
Este tipo de movilidad evita 80 toneladas anuales de CO2, según el consistorio
Rafael Pombriego afirma que la transición al coche eléctrico «es fundamental» y destaca que en el caso de Canarias es un tipo de movilidad que encaja con la orografía del territorio porque "todos los desplazamientos son de corta distancia". Lo confirma Enrique Norro desde su experiencia: "Suelo hacer 55 kilómetros diarios y el coche tiene una autonomía de 260 kilómetros, hay muchos bulos sobre que el coche te va a dejar tirado pero es más probable que falle uno de combustión", asegura.
