Tres miradores, senderos, un pequeño aparcamiento y varias zonas de ocio formarán parte del paisaje de la montaña Chanrai, en los terrenos de una antigua finca de Tafira Alta, perteneciente hasta hace poco a la familia que lleva ese apellido, donde han crecido a lo largo de los años centenares de pinos y otras especies autóctonas.
Los espacios están situados cerca del colegio Jaime Balmes y de los Siete Lagares y la parte baja, por la que se accederá, está junto a la circunvalación, próxima a la rotonda de Bandama.
El Ayuntamiento adquirió el espacio por 637.000 euros en diciembre pasado, después de varios años de negociación con los dueños, y ahora la Concejalía de Urbanismo pretende invertir 91.000 euros en un proyecto que busca adecuar minimamente la montaña para que la gente pueda disfrutar de este pulmón y sus hermosas vistas.
La limpieza e instalación de equipamientos previstos en la finca se enmarca en el plan de reforestación y mejora paisajística que ha iniciado el Ayuntamiento en otros puntos del municipio, como el barranco de Gozalo.
En los alrededores de las parcelas adquiridas hay más fincas que Urbanismo está dispuesto a adquirir en un futuro si se llega a acuerdos con los dueños.
Así lo asegura el responsable del área Javier Doreste, quien indica que la negociación para la compra del suelo, que se inició durante el mandato pasado, ha tardado tanto que los dueños de la finca «vendieron una de las tres parcelas» que formaban parte de la finca, en la que se ha construido una pequeña urbanización de chalets adosados.
El espacio situado cerca de Siete Lagares y la rotonda de Bandama alberga más de 600 pinos, en su mayoría canarios
El acuerdo se firmó después de abonar el Ayuntamiento la última cantidad pendiente hasta completar el total de 637.000 euros.
«El expediente lo iniciamos en el mandato pasado, aunque hubo un intento en anteriores gobiernos que no llegaron a ningún lado. Reiniciamos todo el proceso, ellos fijaron un precio y nosotros otro y la diferencia entre ambas propuestas fue de 91.000 euros. La Comisión de Valoración de Canarias estableció que el valor ascendía a 367.000 euros y esos 85.000 euros de diferencia entre lo que ellos decían y lo que planteábamos nosotros, fue lo que pagamos en diciembre», aclara.
Así las cosas, el suelo adquirido está dividido en dos parcelas, una pequeña de 2.678 metros cuadrados, que está situada en la parte baja de la montaña, al lado de la circunvalación, y otra más grande, que llega hasta la cima del monte, de 6.200 metros cuadrados de superficie. En total, el suelo adquirido asciende a 8.878 metros cuadrados.
Todas las especies exóticas serán erradicadas, excepto los ejemplares de pino carrasco
En la parcela de la parte baja está previsto hacer una zona de ocio, en la que se instalará un parque infantil, un área de aparatos biosaludables, una pequeña cancha de baloncesto y una zona de aparcamiento para que la gente pueda dejar su vehículo.
De esta parcela partirá un sendero serpenteante, que subirá a lo alto de la montaña y por el que la gente podrá llegar hasta los tres miradores que se instalarán a diferentes alturas.
«Los miradores son zonas estanciales, para que la gente pueda sentarse y disfrutar del paisaje o descansar mientras sube», señala el edil, que añade que su intención es licitar el proyecto a lo largo del próximo año. Subrayó que se incluirá en «el lote de proyectos que van a Europa» para conseguir una subvención. En cualquier caso, sostuvo, «lo meteremos en el presupuesto municipal del próximo año y si viene dinero de Europa, pues mejor».
Una ruta botánica
Los pinos canarios son la especie más abundante en la montaña Chanrai. El inventario realizado por los técnicos contabiliza 641 pinos canarios y 41 carrascos. Además hay pitas,tajinastes, verodes, dragos, entre otras especies
El proyecto contempla la creación de una ruta botánica con cartelería que indique cuales son las especies.
El Ayuntamiento quiere también erradicar todas las especies exóticas que han crecido en la zona, como rabogatos o agabe de dragón, «excepto el pino carrasco», del que hay 41 ejemplares.
«La idea», explica el edil Javier Doreste, «es limpiar toda la pinocha y restos de vegetales para evitar incendios y eliminar las especies exóticas invasoras, porque la zona está cerca del Espacio Protegido de Tafira y todo eso se repoblará con plantas canarias». Entre las especies que se eliminarán figuran las pitas, de las que hay 398 ejemplares. «Se dejarían solo las que marcan el sendero, porque desertifica el terreno».
