El Gobierno de Canarias tiene previsto terminar en los primeros meses de 2023 el refuerzo de la escollera que protege del oleaje la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria en el entorno del barrio de San Cristóbal.

Así lo ha explicado el consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, al visitar el lugar donde se fabrican los cerca de 4.000 bloques que se van a emplear en los trabajos.

Se prevé que estos bloques se empiecen a fabricar en un volumen de 200 por semana, para ajustarse a los plazos de esta obra urgente de reparación de la estructura de la avenida Marítima en su tramo más antiguo, entre el barrio marinero de San Cristóbal y Lady Harimaguada.

La plataforma de trabajo sobre la que irán colocados estos 4.000 bloques, de siete y cuatro toneladas (3.000 y 1.000 respectivamente), ya ha superado el 50 % de su ejecución, mientras que la previsión de fabricación de los bloques siguen su plazo con el objetivo de poder empezar su colocación en el mes de noviembre.

La ingeniera y directora de esta obra, Gloria Macías, ha señalado que ambas fases del proyecto se ejecutan en paralelo y los bloques se trasladarán evitando el viaducto del Guiniguada en un "vial alternativo", al norte y bajando el túnel de La Ballena y Julio Luengo.

El traslado se hará "en su mayoría" en horario diurno, cuando trabajará la grúa que los coloca, aunque ha apuntado que "en caso de problemas de tráfico se tratará de coordinar y evitar las horas punta".

El "punto crítico" es la fabricación de los 4.000 bloques, en una producción que comenzó hace 15 días tras los ensayos necesarios, y en este periodo ya se han construido 141 cubos.

El objetivo es que se fabriquen unos 200 por semana, ha detallado. Su colocación "será más rápida", porque la grúa "podrá colocar hasta 100 al día y en rendimiento alto", ha dicho.

El talud se protegerá con estos cubos que se irán colocando, con el refuerzo de un muro espaldón del lado de la avenida Marítima para la protección del paseo.

Instalación de las piezas

La colocación se realiza "en talud, no en vertical" de una forma "desordenada pero trabada" que sea capaz de romper la fuerza de la ola, como ha explicado Macías.

Esta colocación "tiene su arte" y estos bloques tienen la forma y dimensión adecuada a las necesidades de la obra, que ha optado por el cubo en vez del tetrápodo "por la rapidez" de fabricación de estos y con el objetivo de que esté terminada antes de la llegada de temporales.

El consejero Sebastián Franquis, ha realizado la visita dentro de sus tareas de seguimiento de los trabajos, que ha afirmado "van bien" y sus plazos "se están cumpliendo".

Estos bloques, de hormigón en masa, se construyen en el polígono industrial de La Cazuela, en el barrio de Tenoya, y son parte de una fase mientras se trabaja en paralelo en la obra de la avenida Marítima para "acabar con un problema que preocupaba a la ciudadanía y en la que se ha respondido de forma inmediata".

Franquis ha recordado que la obra tiene un plazo de ejecución de nueve meses y ha sido adjudicada de emergencia con un presupuesto de 6,1 millones de euros.

"Esperamos que en los primeros meses de 2023 la obra esté culminada", ha señalado.

La previsión es que esta obra no genere cortes de tráfico en la avenida Marítima y, en el caso de ser necesarios, se realizarán en horario nocturno, ha detallado.

Esta obra está planteada para que "dure muchísimo tiempo" con bloques de hormigón que "resistan las condiciones y siguiendo la fórmula oportuna", que, aunque es "de coste importante", será "una solución a largo plazo".

Dentro de esta obra, como fue acordado en la reunión de coordinación, también intervendrá el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el paseo marítimo, ha recordado.