Un software informático que recoge la información producida por unos sensores reducirá las fugas de agua en la red de saneamiento además de eliminar los vertidos al mar, la contaminación de aguas residuales y la reutilización de las mismas. El proyecto ha sido impulsado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a través del área de Innovación Tecnológica como parte de la estrategia LPA Inteligencia Azul. La entidad pública Red.es del Gobierno de España adjudicó recientemente el proyecto a la empresa Canaragua con una inversión de 569.000 euros.
El objetivo es realizar un control permanente del funcionamiento de la red de saneamiento para conocer la contaminación derivada de vertidos incontrolados; reducir las fugas de agua en la red; los vertidos al mar, mejorando la calidad de las aguas de baño; disminuir las fuentes de contaminación de las aguas residuales generadoras de malos olores; la reducción de los costes de reparación gracias a la detección temprana de fugas; la localización de fugas antes de que ocurran y se conviertan en un incidente grave y la reutilización de las aguas residuales regeneradas.
El proyecto contará con una planificación de 4 fases con una duración total de 13 meses. Las obras consistirán en una estimación inicial de los focos en los que más fugas de agua ha habido históricamente para colocar, más tarde, los sensores a lo largo de la red subterránea. Esta novedad ahorrará tiempo a los trabajadores de Emmalsa para actuar con eficiencia en los puntos que más fugas sufren. Gracias a los sensores se podrá calcular el caudal y los parámetros de calidad de las aguas residuales. Así se podrán establecer medidas correctoras con unas inversiones basadas en los datos extraídos gracias a esta tecnología.
La iniciativa pretende aumentar la eficiencia de la red de agua en el municipio capitalino
El concejal de Innovación Tecnológica, Mario Regidor, subrayó que es un proyecto que “mejorará la calidad de vida de los ciudadanos y es un paso más para la modernización de la ciudad en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para 2030”. Regidor destaca que una cuestión esencial de este proyecto es la reutilización del agua que será utilizada para el regadío de cultivos, el abastecimiento de las casas y para el sistema de limpieza de la ciudad. “El agua dulce es un bien escaso en Canarias, por lo que tenemos que habituarnos a reutilizar este recurso y concienciar a la población de su uso de forma responsable”, añade el edil.
Una red moderna
La iniciativa es el primer paso para un proyecto mucho más amplio: la renovación total de la red de saneamiento. “Aunque la red ha aguantado bastante bien, sí es cierto que después de los 50 o 60 años que lleva funcionando se está notando la obsolescencia programada”, indica Regidor. La renovación total es un plan a largo plazo que se estima su cumplimiento en diez años a través de varios proyectos. Regidor calcula que tras la renovación total y el resto de innovaciones como es el caso de los sensores la ciudad podrá ahorrar cerca de medio millón de euros anuales.
En el Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas además de la vigorosa tarea de la renovación de toda la red de saneamiento están planteadas diversas acciones para mejorar la gestión integral del agua. Con una inversión histórica en infraestructuras hidráulicas de 660.000.000 euros, está contemplado la creación de una nueva desaladora en la zona norte del municipio que duplicará la capacidad de producción de agua potable; una nueva depuradora en la zona del Puerto; la construcción de 18 tanques de tormenta para contener el agua cuando llueva torrencialmente; 8 nuevos depósitos de agua potable y 17 nuevas estaciones de bombeo que se sumarán a las 30 ya existentes.
Este proyecto está enmarcado en LPA Inteligencia Azul un plan compuesto por 11 proyectos y 8 millones de inversión que supondrá la generación de un Producto Interior Bruto (PIB) de más 12 millones de euros para la capital, mejorando de manera exponencial el funcionamiento de los servicios públicos, favoreciendo el inventario digital y la gestión cada vez más eficiente y eficaz de los servicios administrativos, permitiendo optimizar los recursos municipales y consolidar su labor diaria en parámetros cada vez más sostenibles.
LPA Inteligencia Azul fue uno de los 14 programas elegidos de los 108 presentados en la segunda convocatoria de Ciudades Inteligentes de Red.es, que impulsa el uso de tecnologías innovadoras, integradas y eficientes en los ámbitos de la energía, el transporte, el turismo y el medio ambiente.
De los ocho millones de euros de coste total, el Ayuntamiento asume el 30 por ciento y el resto lo aporta Red.es, contando con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, a cargo del Programa Operativo Pluriregional de España.
Regidor insistió en que es un “impulso a la modernización de los servicios con la utilización de tecnologías innovadoras para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la optimización de la labor municipal tanto en el ámbito de la energía como en el transporte, la movilidad y la limpieza, entre otros”. Esta estrategia cuenta con obras como el proyecto de Gestión Inteligente de las plazas de aparcamiento público y el Sistema de gestión de flotas, Smart Beach o el Pago Inteligente en el transporte público colectivo.
