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Patrimonio

El frente histórico de Las Canteras se blinda con un BIC y un plan especial

El Cabildo propone vincular la casa del doctor Apolinario y los edificios cercanos del paseo | El Ayuntamiento dará una protección específica a cada inmueble

Vista aérea del ‘frente ecléctico’, con la casa del doctor Apolinario en el centro, pintada de blanco. Yaiza Socorro

Las administraciones avanzan en el blindaje del frente histórico compuesto por las manzanas del paseo de Las Canteras entre las calles Padre Cueto y Hierro. El Cabildo ha propuesto proteger la antigua vivienda del doctor Apolinario, que estuvo a punto de ser derribada la pasada primavera, en un Bien de Interés Cultural (BIC) conjunto con otras edificaciones vinculadas a los primeros asentamientos en esta zona de la playa tras la construcción del Puerto de La Luz, a finales del siglo XIX. El Ayuntamiento ya ha avanzado su intención de poner en marcha un plan especial de protección cuando concluya la tramitación del expediente del denominado ‘Frente Ecléctico de Las Canteras’. 

La propuesta implica ‘de facto’ la paralización de cualquier intento de demolición

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La propuesta de la administración insular supone el inicio de una tramitación durante la que los inmuebles ya poseen el mismo régimen de protección para los BIC ya declarados. Esto implica de facto la paralización de cualquier licencia de demolición y la limitación de obras solo a aquellas que deban llevarse a cabo por fuerza mayor, para garantizar su consolidación y conservación. El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, avanzó ayer que el consistorio iniciará un Plan Especial de Protección del entorno con una «protección específica inmueble por inmueble». 

El Cabildo propone un BIC conjunto en la casa del doctor Apolinario y la clínica

La propuesta del BIC está compuesta por una agrupación continua de edificios históricos construidos entre 1895 y 1925, un tiempo en el que el Puerto de La Luz acababa de nacer y la ciudad comenzaba a ocupar la playa.  

El expediente del Cabildo incluye, además de la casa del doctor Apolinario proyectada por Fernando Navarro en 1904, el hospital de la Casa-Asilo de San José, obra de Laureano Arroyo, y su planta alta, diseñada en 1925 por Rafael Massanet. También la contigua iglesia de San José y casa de los padres franciscanos, de Arroyo, y la Comandancia de Marina -actual sede de Defensa en Canarias- de Navarro. Por último, la casa de José Mesa y López, de Miguel Martín Fernández de la Torre. 

El documento de incoación recoge una completa reseña histórica de la casa del doctor Apolinario, cuyos terrenos fueron adquiridos cuatro años después de la apertura del hospital. La parcela, de ocho metros y una superficie aproximada de 142 metros cuadrados, tiene como una de sus principales características una fachada con cuatro huecos, dos por planta, algo que resulta «poco común en otras viviendas de la zona y época», según se recoge en el texto, que también hace mención a su posición entre las grandes parcelas colindantes.

La casa que ha motivado la presentación del BIC -era hasta ahora la única de este tramo sin ningún grado de protección- tiene una planta de configuración irregular, con una zona que discurre en perpendicular al paseo de Las Canteras y otra paralela a la cercana calle Padre Cueto, un espacio que hasta ahora se ha utilizado como patio abierto. Entre los aspectos que vinculan este inmueble con el contiguo del hospital también se encuentra este patio, con el que comparte luces y vistas. 

Las modificaciones de los años 70 no afectaron a su valor patrimonial, según recoge el expediente

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El antiguo número 68 de Las Canteras -convertido en la actualidad en el 17- fue la residencia y domicilio familiar de Bartolomé Apolinario Macías y su familia. En esta esquina de la playa vivió y falleció el 12 de enero de 1929, y en ella continuó viviendo su hijo Juan Francisco Apolinario Navarro hasta que la propiedad cambió de manos en 1972. Su nuevo dueño, José García Roady, encargó una reforma al arquitecto Ernesto de Riaño. 

Esta transformación, con la que se modificaron algunos elementos del inmueble, fue uno de los argumentos esgrimidos por los propietarios actuales para tratar de revertir la paralización del derribo que planeaban realizar la pasada primavera. El expediente, en cualquier caso, rechaza este extremo recuperando un párrafo del proyecto de rehabilitación de los años 70 en el que se señala que «la reforma interior es muy poca» y que en la fachada solo se sustituyó el balcón original por otro canario. 

«El cambio de fachada es fundamentalmente estilístico y decorativo», argumentan los autores del expediente, para los que la casa anterior a 1972 permanece en «su estructura, configuración general, tipología, la mayor parte de la compartimentación, escaleras, habitaciones, etcétera». El balcón, agregan, «no le resta valor a la edificación, sino que le aporta el testimonio de su época». 

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