La Autoridad Portuaria de Las Palmas plantea llevar al Puerto de Arinaga la instalación de una planta de tratamiento de recursos generados por barcos para su conversión en bioplásticos, que en un primer momento estaba siendo tramitada en La Luz.
La empresa Gestora Ecocircular Dailix solicitó el pasado mes de abril la ocupación de una superficie de dominio público de una parcela de 8.084 metros cuadrados en el recinto capitalino, una petición de la que ha desistido, después de que la Autoridad Portuaria le hiciera la propuesta de cambio de ubicación de la infraestructura hacia el puerto sureño.
El presidente de la institución portuaria, Luis Ibarra, explicó que dentro de las funciones principales del gestor está la de «ordenar los espacios» en las diferentes instalaciones a su cargo.
El emplazamiento que había solicitado Gestora Ecocircular Dailix podía generar una incompatibilidad con la actividad del resto de naves circundantes. «El área que habían solicitado pertenecía a la zona 2, que incluye toda la parte de La Esfinge y la Zona Franca», indicó Ibarra, que también añadió que «justo al lado está prevista la construcción de las naves del Programa Mundial de Alimentos de Las Palmas».
Por este motivo, el presidente remarcó que no parece procedente que «una instalación que tiene como objetivo la conversión de residuos opere justo al lado de un almacén de alimentos para consumo». Cabe recordar que la nueva localización de las instalaciones del Programa Mundial de Alimentos es uno de los trabajos a realizar por la Autoridad Portuaria dentro del proyecto de creación de un parque en el entorno del muelle Sanapú y el parque Santa Catalina, que anunciaron hace aproximadamente tres meses de manera conjunta el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el propio gestor portuario.
Ibarra afirmó que el Puerto de Las Palmas «ha sido tradicionalmente una infraestructura que estaba desorganizada» y que la estrategia seguida durante los últimos años ha estado encaminada hacia la reordenación en diferentes áreas atendiendo a los distintos usos que van a desarrollar las empresas concesionarias.
«Es probable que haya zonas de expansión en las que se hayan ubicado compañías alternativamente que tengan que ser reubicadas. Contamos también con las instalaciones de Arinaga como una alternativa bastante viable en algunos casos», dijo Luis Ibarra.
La iniciativa planteada por Gestora Ecocircular, una empresa que tiene su sede fiscal en la capital y que está especializada en el tratamiento y eliminación de residuos, no ha variado en su objetivo.
De esta forma, la planta de tratamiento y valorización de residuos está sujeta al convenio marítimo internacional Marpol V, una categoría que engloba plásticos, restos alimentarios, aceites de cocina, residuos domésticos -entre los que se incluye el papel, el vidrio, el metal, la madera-, residuos de operaciones, etcétera.
El final del procedimiento sería generar bioplásticos a través del reciclado de parte de los residuos navales que sean procesados en la nave. Este sistema potenciará la generación de una economía circular, ya que supone un aprovechamiento de la basura generada por las tripulaciones de los buques, a través de una técnica moderna. Los productos originados se podrán usar posteriormente, dando una segunda vida al material desechado.
