El complejo deportivo del Julio Navarro, en Ciudad Jardín, experimentará una serie de trabajos para corregir vicios encontrados después de la anterior actuación integral que se llevó a cabo en el espacio. La piscina grande del complejo volverá a cerrar, como ya hizo entonces, durante al menos seis meses. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Instituto Municipal de Deportes (IMD), invertirá cerca de un millón de euros que tienen el objetivo de remodelar zonas puntuales y garantizar, en términos generales, la estabilidad estructural del inmueble. También para prever la aparición en el futuro de patologías en las infraestructuras que puedan volver a suponer un riesgo para las personas usuarias.
El IMD ha sacado este lunes a licitación el proyecto a través de la plataforma de contratación del Estado, y ha dispuesto una inversión de 952.425,05 euros. Según reza el pliego, se trata de una reforma parcial de las instalaciones, "que comprenden actuaciones no desarrolladas en obra de reforma previa reciente y que están vinculadas a aquellos desperfectos o patologías derivadas de vicios ocultos de la obra materializada". Sin embargo, el concejal de Deportes capitalino, Aridany Romero, explicó a este periódico que esta actuación es la "última parte" de la transformación que ha experimentado en los últimos tiempos el club.
Romero abundó en que lo único que se va a modificar de la anterior obra, que concluyó durante el verano de 2019, serán unas pequeñas tarimas de madera que, con el tránsito habitual de usuarios, han terminado hinchándose por la humedad. "Vicios ocultos aquí es lo que se conoce comúnmente como las catacumbas por los usuarios, unos espacios que nadie hasta ahora había metido dinero ahí más allá de encalar y darle alguna mano de pintura", dijo el concejal.
En primer lugar, se actuará en los vestuarios mediante tareas de impermeabilización. Y es que han aparecido humedades por filtración a los cuartos de instalaciones, lo que ha provocado un deterioro en los forjados y elementos estructurales que pone en riesgo la estabilidad, "por lo que es imperioso su saneado", reza el documento técnico.
Solo se sustituirán unas tarimas de la anterior obra en el recinto, según indicó Aridany Romero
Además, se va a reformar esta parte del complejo puesto que "funcionalmente se produce un indeseado cruce de recorridos", al tiempo que se adaptará a la normativa actual de accesibilidad, que se incumple en algunos aspectos. "Conjuntamente, se ha implementado el diseño en función a maximizar las condiciones sanitarias al hilo de la pandemia que estamos sufriendo, minimizando riesgos y mantenimiento al incorporar puertas y griferías de accionamiento automático (o pisables como en el caso de la ducha común previa a la piscina)", señala el pliego de condiciones.
En la planta sótano del inmueble, se van a reparar los elementos estructurales como el cuarto de filtros, donde se plantea incorporar una solera, es decir, un madero asentado de plano sobre fábrica para que en él descansen o se ensamblen otros horizontales, inclinados o verticales. También se sustituirá la puerta de acceso al parque Doramas existente, que está rota, por otra metálica. En ese sentido, también se rediseñará la bajada hacia la zona libre, que presenta un "deterioro severo de los materiales constructivos", sustituyéndose estos por otros de "nulo mantenimiento".
En la zona de instalaciones de las piscinas se creará un cuarto para alojar productos químicos, con el objetivo de aislarlos del ambiente general y para evitar el deterioro que están produciendo en los elementos estructurales actualmente.
Reparar el vaso y el solárium
Según recoge el documento técnico, existen filtraciones en la piscina Julio Navarro que obligan a reparar el vaso -la estructura que contiene el agua- y la galería de servicio. Además, se va a convertir su rebosadero en uno perimetral desbordante de tipo finlandés, y se instalará una red de recogida de aguas de lluvia separada. Los trabajos también prevén la repavimentación del solárium por razones de salubridad, aunque se mantendrá la estética unitaria de todo el conjunto.
Por último, la plataforma de solárium de la piscina Roque Díaz también experimentará trabajos de mejora al presentar "graves problemas en la superficie de su acabado" al no estar correctamente sangrado. Para solventar esta situación, se desarrollarán juntas de dilatación, que se trazan alineadas con las aristas principales de la piscina para su "total integración estética", y al mismo tiempo, se introducirán elementos separadores de vidrio entre las zonas seca y húmeda.
El pliego argumenta que es «imperioso» sanear los vestuarios para combatir las humedades surgidas
Estos trabajos obligarán al cierre, mientras duren las obras, de la piscina grande del complejo deportivo, según anunció el concejal de Deportes. Sin embargo, el Ayuntamiento ya se encuentra trabajando en ofrecer una alternativa al conjunto de personas usuarias de estas instalaciones, básicamente los menores que se forman en la escuela del Club Natación Las Palmas. "Se irán a otras piscinas dentro del municipio, alquilando las calles para que los chiquillos y chiquillas puedan seguir entrenando, sobre todo en su división de deporte adaptado", señaló Romero, quien agregó que el coste del alquiler de esas otras instalaciones correrá a cargo del propio Consistorio.
