La desaparición de árboles y palmeras continúa de manera incesante en Las Palmas de Gran Canaria, un problema que se remonta a los últimos veinte años y que sigue sin resolver.
En lo que llevamos de año han desaparecido un total de 98 árboles y 74 palmeras, la mayoría de los cuales han sido talados y el resto se ha desplomado.
En el caso de las palmas, el ayuntamiento atribuye las talas y caídas a enfermedades y plagas y en cuanto a los árboles achaca su desaparición al envejecimiento de los ejemplares y fenómenos meteorológicos adversos.
En los últimos once años han sido taladas un total de 913 palmeras, mientras que en el caso de los árboles, cuyas estadísticas se iniciaron en octubre de 2013, el número de árboles cortados en nueve años asciende a 1.083, según informa el servicio de Parques y Jardines, cuyas fuentes subrayan que el número de talas es muchísimo menor en los últimos siete años que las registradas en el quinquenio comprendido entre 2011 y 2015.
La palmera caída a mediados del pasado mes de enero en los jardines del hotel Santa Catalina inauguró la lista de ejemplares desaparecidos en el presente año 2022, que no ha parado de crecer hasta sumar 172 ejemplares, entre árboles y palmeras.
Uno de los últimos en desaparecer, que destacaba por su antigüedad y envergadura ha sido uno de los pocos laureles de indias que aún quedan en la calle de San Bernardo, que se desplomó a finales del pasado mes de septiembre, durante la tormenta tropical Hermine.
Así las cosas, los operarios de Parques y Jardines han retirado en lo que va de año un total de 98 árboles, de los cuales 67 han sido talados y 31 caídos. En el caso de las palmeras, han sido 74 los ejemplares retirados, de los cuales 47 se talaron y 27 se cayeron.
Aunque hay que esperar a que termine el año para confirmarlo, durante este ejercicio se ha registrado una disminución en el número de ejemplares talados con respecto a 2021, ejercicio en el que hubo un repunte, que elevó a 81 el número de palmas eliminadas.
Según la información facilitada por el servicio de Parques y Jardines, las pérdidas de árboles se han producido en la mayoría de los casos por el «mal estado» provocado por el «envejecimiento», a lo que se añaden los descalzamientos y «los daños causados por vientos y temporales, los orines de las mascotas y el vandalismo». También se ha registrado algún caso debido al impacto de un coche.
En las palmeras, la causa mayoritaria que provoca su desaparición son las enfermedades por hongos y las plagas. Entre las plagas destaca la Diocalandra frumenti, un insecto conocido popularmente como picudo o picudín que causa estragos en las palmeras canarias, y la Opogona Saachari, conocida como el taladro de la palmera.
Entre los hongos predomina el conocido como polvo rosa, denominado Gliocadium vermoeseni, que se introduce en sus víctimas a través de las heridas causadas por podas, mal traslado de los ejemplares o también por los corte realizados por insectos.
Los expertos en palmeras vienen advirtiendo desde principios de este siglo de la mala praxis en los cuidados de los ejemplares en la capital grancanaria, que propician su debilidad y facilitan que estén más expuestas al ataque de los insectos y hongos. Consideran necesario un seguimiento más exhaustivo para controlar el avance de plagas y enfermedades e intentar minimizar sus efectos. La concejala de Servicios Públicos Inmaculada Medina sostuvo el pasado año que se hacen seguimientos e inspecciones por equipos de personal especializado.
Menos talas
Las fuentes del servicio de Parques y Jardines indicaron que las causas de las talas no han variado en los últimos once años en los que se han cortado un total de 913 palmeras.
Entre 2011 y 2015 fueron taladas un total de 537 palmeras, lo que arroja una media anual de 107,4 palmas por año. En los siete años siguientes, el periodo comprendido entre 2016 y 2022, la cifra de palmeras taladas bajó a 376, lo que da una media anual de 53,7 ejemplares talados. El ayuntamiento destaca, al respecto, que entre 2011 y 2015 «se talaron un 43% más de ejemplares que en los siete años del siguiente periodo» analizado.
En cuanto a los árboles, entre octubre de 2013 -cuando se empiezan a registrar las estadísticas- y 2015 se talan 393 ejemplares, mientras que entre 2016 y 2022, se eliminan 690 árboles, lo que significa que en los últimos nueve años han sido talados un total 1.083 ejemplares. Desde el servicio explican que «en dos años y tres meses se talan más de la mitad que en siete años», lo que refleja que ha bajado la incidencia.
La evolución de las talas y caídas
172 ejemplares perdidos en 2022
En lo que va de año han desaparecido en la capital grancanaria un total de 172 ejemplares, de los cuales 98 son árboles (67 talados y 31 se han caído) y 74 palmeras (47 taladas y 27 desplomadas)
913 palmeras taladas en los últimos once años
Desde 2011 se han talado en la ciudad un total de 913 palmeras, de las cuales casi la mitad (537) fueron cortadas entre 2011 y 2015 y el resto (376) entre 2016 y 2022.
1.083 árboles talados en nueve años
Entre octubre de 2013 y 2022 se han talado un total de 1.083 árboles. En los dos primeros años se cortan 393 y entre 2016 y 2022, la cifra asciende a 690 ejemplares. En el primer periodo, señala Parques y Jardines, se tala una media de 15,7 árboles al mes y entre 2016 y 2022, se cortan 8,4 ejemplares.
40 trasplantes
A lo largo de este año se han trasplantado un total de 40 ejemplares, de los cuales la mayoría son árboles. En concreto, se trasplantaron 34 árboles, de los cuales unos 14 fueron cambiados de sitio debido a las obras de la metroguagua en Santa Catalina. Además, se trasplantaron seis palmeras, cinco de las cuales han tenido que ser movidas por la metroguagua en Santa Catalina también.
Causas caídas de árboles
Según Parques y Jardines, las talas y caídas de árboles se producen en la mayoría de los casos por mal estado debido al envejecimiento, descalzamiento de las raíces y por daños sufridos por temporales o fuertes vientos. También se registran daños relacionados con los orines de los perros, el vandalismo y, en algunos casos, el impacto de un vehículo.
Enfermedades de la palmeras
Los principales enemigos de las palmeras de la capital grancanaria son las enfermedades y las plagas. Entre las plagas, destaca la Diocalandra frumenti, más conocida como picudín o picudo. Los expertos creen que la mayoría de las palmeras canarias de la ciudad están afectadas por esta plaga. Entre las enfermedades por hongos destaca el polvo rosa o Gliocadium vermoeseni. Las palmeras están afectadas también por la Opogona saachari o taladro de la palmera.
