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El tripartito sólo ha gastado 12,4 de los casi 107 millones para inversiones

El Órgano de Gestión Financiera advierte de la baja ejecución de las obras ( 11,6%) y el pago de servicios (30%). Hacienda asegura que el pasado octubre se abonaron 10,2 millones en facturas y que el gasto mejorará este tercer trimestre

Obras de la estación de la metroguagua de Hoya de la Plata Juan Castro

El gobierno tripartito ha batido en lo que va de año todos sus récords de baja ejecución, justo en el ejercicio en el que la ciudad cuenta con el mayor presupuesto de gasto de su historia

El 30 de septiembre pasado sólo se había ejecutado un 36% del presupuesto total debido, sobre todo, a la escasa gestión de las inversiones y también del gasto corriente. De hecho, en los nueve primeros meses del año sólo se gastó el 11,6% del dinero que la ciudad tiene para inversiones

  Según señala el informe realizado por el Órgano de Gestión Económica-Financiera del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, de los 106,80 millones presupuestados para los capítulos 6 y 7 de inversiones y transferencias de capital sólo se han gastado 12,47 millones.

Destaca también la bajísima ejecución del capítulo 2, el de gastos corrientes que se destina a financiar los bienes y servicios que hacen que la ciudad funcione.

Apenas se había ejecutado el 30 de septiembre el 30%, porque sólo se habían pagado 56 millones de los 185, 4 millones consignados. Según la concejalía de Hacienda, que dirige Encarna Galván, la ejecución del gasto corriente mejoró en octubre pasado, mes en el que «se han pagado 10,2 millones de euros». Un portavoz añadió que el 51% del dinero pendiente «ya está en tramitación de abono» y sostuvo que, al igual que ocurrió en 2021, durante el último trimestre del año se incrementarán notablemente los niveles de gasto.

La bajísima ejecución del presupuesto refleja el colapso administrativo que sufre el ayuntamiento, una circunstancia a la que se une el tremendo retraso que registró la entrada en vigor del presupuesto, ya que su aprobación definitiva se produjo el pasado 25 de marzo de 2022.

La escasa gestión del gasto corriente está relacionada también con la gran cantidad de contratos de servicios en nulidad que tiene el ayuntamiento, cuyo número ronda el centenar, un problema que lejos de resolverse se agrava cada año que pasa y provoca que las facturas presentadas por las concesionarias entren en una especie de limbo administrativo debido a la eterna tramitación que hay que efectuar hasta que se reconoce finalmente la obligación del pago. 

Así las cosas, el Ayuntamiento sólo ha ejecutado 180,24 millones del total de 496,39 millones consignados, el mayor presupuesto de gastos de la historia de la ciudad, tal y como fue calificado el pasado febrero por el alcalde Augusto Hidalgo durante la presentación de las cuentas.

 La ejecución del capitulo 1 de personal (pago de las nóminas de los trabajadores municipales), la que presenta un nivel de ejecución acorde con el tercer trimestre (Un 61%) ha impedido que el porcentaje de ejecución se haya hundido aún más. Según el informe del Órgano de Gestión, el pasado 30 de septiembre había sin gastar 316.15 millones, es decir, un 64% pendiente de ejecutar.

Inversiones

La peor ejecución la protagonizan los capítulos de inversiones. En el capítulo 6 (inversiones directas), con un presupuesto de 67,79 millones, sólo se gastaron 6,93 millones, lo que arroja un 10% de gestión, el más bajo de todos los capítulos. Algo más alto, un 14%, es el grado de ejecución del capítulo 7 (obras donde el ayuntamiento colabora con una aportación económica), que había reconocido el pago de 5,54 millones de los 39,01 millones presupuestados. Ambos capítulos representan una ejecución media de un 11,6%, con un gasto de 12,4 millones. A 30 de septiembre quedaba sin ejecutar un montante de 94,32 millones, lo que supone un porcentaje pendiente de un 88,3%.

El órgano de fiscalización presupuestaria califica de «baja» la ejecución de las inversiones en un informe en el que también advierte de la escasa gestión del capítulo de gastos corrientes, que considera «bastante baja para el trimestre», a pesar de que había el pasado 30 de septiembre «saldos de créditos autorizados y comprometidos», que ascendían a 39,88 millones de euros.

Baja el grado de ejecución

Ello indica, añade el informe, que «los expedientes de gasto se han iniciado en su tramitación administrativa en más de un 51% de los créditos totales a esa fecha. No obstante», advierte, la ejecución «sigue por debajo de un 75%, que es lo estimado a 30 de septiembre por término medio».

Los niveles de ejecución de este año son aún más bajos que los registrados en 2021 por las mismas fechas, que arrojaron un 47% de ejecución global, un 21% de las inversiones y un 40% del gasto corriente.

Desde la concejalía de Hacienda destacan que de aquí a final de año se mejorarán «ostensiblemente los resultados de los capítulos», tal y como ocurrió en el tercer trimestre de 2021, «con mejoras porcentuales de entre el 20% y el 30%».

Las fuentes de Hacienda consideran que ese incremento en la ejecución «volverá a producirse, incluso mejorando esos porcentajes, sobre todo en los capítulos 6 y 7).

En relación con la baja ejecución del capítulo 2 de bienes y servicios, resalta que el pasado mes de octubre, «se pagaron 10,2 millones de euros, siendo el mes en el que más dinero se ha ejecutado en los últimos tres años«. Al mismo tiempo resalta, en la línea del informe de fiscalización, que »el 51% ya está en tramitación de abono por lo que, entre lo abonado en octubre y lo que se está tramitando, el nivel de ejecución se incrementará considerablemente en el último trimestre«.

Periodo medio de pago

En cuanto al periodo medio de pago del último trimestre, este osciló entre los 16.02 días que se tardó en abonar las facturas a los proveedores de bienes y servicios en julio; los 14,79 días de agosto y los 10,01 días del pasado mes de septiembre.

 Este periodo medio de pago sólo contempla las facturas que tienen soporte presupuestario, porque las empresas concesionarias con los contratos en situación de nulidad tienen que esperar hasta más de tres años para que el ayuntamiento les abone los bienes y servicios realizados.

 El pasado mes de julio había pendiente de pago 60,65 millones sólo con las 20 empresas con mayor deuda en la Cuenta 413, esa especie de limbo en el que entran las facturas de los contratos vencidos, en su mayoría, no abonadas por falta de soporte presupuestario, debido a la tortuosa tramitación que se produce en el ayuntamiento capitalino para reconocer la obligación contraída y pagarlas a través de modificaciones de crédito. En marzo de este año, la cantidad pendiente era de 84,46 millones, una cifra que bajó en abril a 82,3 millones y a 72 millones en junio pasado.

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