Los socios del Club Natación Metropole se han movilizado. Desde antes de las 17.00 horas, decenas de socios hacían cola, dentro y fuera de las instalaciones del Metropole, para entrar a la asamblea donde este jueves se vota la moción de censura presentada por la plataforma Activa Metropole y una derrama "trascendental" para garantizar su pervivencia. Esta asamblea dirime el futuro de la entidad con 88 años de historia a sus espaldas y lo hace tanto en lo concerniente a su dirección como en lo que respecta a su viabilidad económica.

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Los socios del Metropole votan la moción de censura Juan Carlos Castro

A las 17.30, la cola de socios daba la vuelta a la piscina Pepe Feo. En esta asamblea extraordinaria de socios en la que se vota la moción de censura que pesa sobre la actual junta directiva presidida por Alberto Santana y una propuesta de capitalización en forma de derrama, cuya aprobación es considerada tanto por la actual directiva del club como por la plataforma Activa Metropole como un hecho «trascendental» para paliar el déficit estructural y evitar su liquidación.

El Metropole logra movilizar a sus socios para evitar la moción de censura. Juan Carlos Castro

Carta del presidente

En una carta, dirigida por el presidente a la masa social, la propuesta de derrama fue consensuada con la plataforma Activa Metropole, principal oposición de socios a la directiva del club. La derrama propuesta representa una aportación económica de 22 euros al mes durante 18 mensualidades. Estas cantidades permitirían solventar parte del déficit estructural, es decir, la actual deuda acumulada que supera los 800.000 euros y, a su vez, significaría una inyección en la tesorería de la entidad que permitiría obtener cierta capacidad de movimientos al club. Por todo ello, Santana aclara en la mencionada carta que «no aprobar la derrama podría generar un previsible perjuicio al Club, situándolo en riesgo real de desaparición». «La entidad nos demanda ese moderado sacrificio contributivo que comporta la derrama», añade la misiva.

Sin embargo, tal y como ha reconocido el propio presidente a este periódico, esta medida no sería suficiente para cubrir un déficit estructural tan amplio. «Mucho tiene que cambiar la economía para que podamos salir adelante únicamente con esta medida», reconocía el dirigente hace unas semanas. De esta manera, a la citada derrama tendrían que acompañarla futuras propuestas económicas como la racionalización de cuotas según la cantidad de miembros que componen la unidad familiar y la supresión de las exenciones a socios mayores de 65 años que lleven 30 ininterrumpidos cotizando en el club, tal y como establece el artículo 12.4 de los estatutos. Estas medidas contribuirían, a salvar el déficit coyuntural del Metropole, es decir, el que se va generando mes a mes, que este año se ha visto agravado por una subida de costes energéticos que ha generado un agujero económico de entre 200.000 y 300.000 euros de gasto no previsto.