El PP presentará este jueves en la Comisión de Economía del Congreso una enmienda de tres millones de euros a los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para «una reposición adecuada y una rehabilitación» del barrio de San Francisco de Las Palmas de Gran Canaria, según avanzó ayer el diputado popular Guillermo Mariscal junto a la portavoz municipal Pepa Luzardo. Esta barriada está formada por 35 bloques con más de 50 años de antigüedad, edificios que están en franco estado de deterioro.

Los populares han propuesto «tirar todo el barrio de San Francisco abajo y hacerlo de nuevo porque las casas están en muy mal estado», según matizó Luzardo. «Me ha dado mucho miedo tras visitar uno de los bloques ayer por la tarde y por eso mi grupo político ha solicitado este mismo miércoles un informe a bomberos y a Urbanismo para que nos digan cómo están los cimientos, ya que en esta ciudad tenemos antecedentes de derrumbes y no podemos permitir que vuelva a suceder», aseveró.

A juicio de Luzardo, lo importante es que todos los grupos políticos, empezando por el PSOE, voten a favor de esta enmienda y se disponga de una primera partida. «También estamos trabajando con nuestros compañeros del Parlamento de Canarias para presentar una enmienda de un millón de euros extraordinarios, también para San Francisco, para la redacción del proyecto de obra. Se trata de que Gobierno de España, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento firmen un convenio y pongan el dinero para que esto se puede llevar a cabo», destacó la actual portavoz popular.

Mariscal puntualizó que se trata de un barrio en el viven «600 familias en condiciones infrahumanas en algunos casos». Al acto en la calle Gobernador Marín Acuña acudieron varios vecinos, como Natanael Araña -presidente de uno de los bloques- y Margarita Quintana. Ambos coincidieron en la necesidad «urgente» de reponer el barrio, dados los problemas urbanísticos que padecen, ya que viven «un calvario que incluye derrumbe de paredes, hundimientos de los pisos», entre otros problemas.

“Estamos hartos, la sociedad nos tiene marginados. Estos edificios son muy antiguos, mientras que otros barrios se han beneficiado, con menos años, y aquí estamos luchando para intentar solucionar esto y que llegue a un buen término, que favorezca a los vecinos. Hace cinco años que compré mi casa y la rehabilité, y ahora mismo duermo en el salón porque me da miedo hacerlo en el cuarto por si se viene abajo el techo de la habitación”, concluye Araña.