El CEIP Nanda Cambres ha sido el segundo colegio de Las Palmas de Gran Canaria en poseer un nuevo entorno escolar seguro. El alumnado del colegio ha participado este jueves en un taller para familiarizarse con las novedades implementadas y concienciarse con la contaminación medioambiental y acústica causada por los vehículos. En la presentación han participado los concejales de Movilidad y del Distrito Centro del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez y Mari Carmen Reyes.
Este nuevo entorno, realizado en la intersección entre las calles Suárez Naranjo y Carvajal, pasa a ser una zona residencial de calmado de tráfico, cuya preferencia de circulación es para los peatones y la velocidad máxima se establece en 10 kilómetros por hora. Ahora, la circulación por las dos vías deberá ser como máximo a 20 kilómetros por hora en el resto de su trazado hasta llegar a esa intersección. También se han reducido los radios de giro en esa misma zona, donde habrá una mayor superficie peatonal en las esquinas y que contribuirá a mejorar y aumentar la visibilidad en los cruces.
Esta intervención se ha reforzado con señalética muy visible, que incluye el pintado en rojo de toda la superficie, la colocación de dos jardineras en la zona peatonal y la instalación de bolardos de colores llamativos para delimitar las nuevas zonas de acceso al centro, protegidas de la invasión de vehículos estacionados y que permiten delimitar el espacio ganado en la calzada para los escolares y sus familiares.
Instalaciones de 'Besa y Baja'
Además, se ha eliminado una banda de aparcamientos de tres metros en la calle Carvajal. Dos zonas de 'Besa y Baja' han sido instaladas próximas a las puertas de entrada, para que los progenitores o tutores puedan parar cinco minutos, dentro de la franja horaria de acceso y salida del centro, de una manera segura. Y se han construido dos bancos en las proximidades de la entrada principal estarán destinados, principalmente, para los abuelos y abuelas que acompañen a los menores al centro escolar.
La última adición son las seis zonas de aparcabicis en los accesos del centro educativo para facilitar el estacionamiento de bicicletas y otros vehículos de movilidad personal. Estas zonas estarán repartidas con cuatro zonas en la calle Suárez Naranjo y las dos restantes en la calle Carvajal.
La iniciativa tiene como objetivo mejorar la accesibilidad a los colegios, la movilidad del alumnado, profesorado y familias, y la seguridad de todos y todas, al alejar el tráfico de las puertas de los centros. El concejal José Eduardo Ramírez destacó que «la finalidad es buscar espacios más seguros, limpios, e incluso bonitos, siguiendo una estrategia que se irá desarrollando en otros centros».
Estas actuaciones potenciarán los desplazamientos activos, sostenibles y saludables al colegio, con nuevos hábitos de movilidad entre la comunidad escolar.
Por su parte, Mari Carmen Reyes declaró que «en ambos casos se ha realizado de manera coordinada con las AMPAS y las juntas directivas con los colegios, con el fin de reorganizar y mejorar el espacio público para todos y todas».
Esta es la segunda inauguración de un nuevo entorno escolar en un centro escolar, tras la intervención realizada en el CEIP Giner de los Ríos. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene en marcha otros dos procesos de creación de entornos escolares seguros en el Colegio San Juan Bosco y el CEIP Mesa y López, cuyos proyectos terminarán próximamente. A continuación, la iniciativa se desarrollará en más centros escolares como el Iberia, el Adán del Castillo, el Drago, La Paterna o el Cruz de Piedra.
