El área de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria realiza, desde el pasado domingo, una operación especial para retirar de la playa de Las Canteras el manto verde que algas que ha cubierto la joya natural de la capital grancanaria. En las últimas horas, alrededor de 15 toneladas han sido llevadas al vertedero de Salto del Negro, según han informado fuentes del organismo público. 

La mala mar registrada en estos últimos días ha sido la causante de la llegada de esta importante cantidad de seba que ha teñido la orilla de la playa capitalina. 

Las labores de limpieza continuarán estos días ya que la pleamar, en las primeras horas del día, ha dificultado la entrada de los camiones a la zona de baño.

Expansión de las algas

La expansión de las algas invasoras empobrece los ecosistemas marinos de Canarias. Macroalgas como la australiana, Caulerpa cylindracea, o la tropical Halimeda incrassata, llevan años expandiéndose por las aguas canarias demostrando su potencial para trastocar la vida marina de las Islas y disminuir la exultante riqueza de la que presumía antaño.

Así lo destacó Carlos Sangil, profesor del departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la Universidad de La Laguna (ULL). «No son muchas especies las que están repercutiendo en Canarias– apenas son cuatro o cinco– pero ya están afectando a la biodiversidad», explicó Sangil.

Como destacó el investigador, el principal problema de estas algas, que llegan hasta el Archipiélago arrastradas por los barcos mercantes o las propias corrientes, es que son capaces de expandirse hasta «modificar las comunidades tróficas». Aunque esto último no se ha estudiado en las Islas, sí se ha comprobado en otros entornos en los que han aparecido.

Su trabajo consiste en desplazar a las especies nativas (pudiendo, incluso, eliminarlas) y expandirse por todo el ecosistema. Como consecuencia, todos los invertebrados y peces asociados a la especie endémica pierden el lugar donde vivir y desaparecen. «Es lógico porque se modifica la especie estructurante», asevera Sangil, que advierte que, en este proceso, la más afectada es la biodiversidad marina del Archipiélago. Como puntualiza, «las plantas invasoras tienden a monopolizar las comunidades» desplazando al resto. Por ello, dejarlas expandirse sin ningún tipo de coto supondría propiciar una pérdida de la riqueza natural que posee Canarias.

Esta situación puede ocurrir tanto con especies que llegaron hace relativamente poco a las islas como con aquellas que llevan un tiempo habitando los arrecifes y las playas en Canarias. Es el ejemplo de Caulerpa cylindracea que se identificó por primera vez en Canarias en 1997 y, desde entonces, «se ha extendido por muchas islas». En el caso de esta planta con pequeñas hojas verdes con la punta redondeada, el problema se ha agravado en los últimos años porque está empezando invadir los «ambientes intermareales» –es decir, en aquellos más cercanos a la costa–.

Algas japonesas en las costas de Telde

El pasado mes de agosto, el litoral del municipio de Telde, vivió un capítulo importante de acumulación de seba en sus costas. La presencia de un alga invasora originaria de Japón, que fue la causante de la elevada concentración de sebas que se registró el pasado verano en el litoral de San Cristóbal y La Laja y en las playas de La Gaviota y Bocabarranco, en el Cono Sur de la capital grancanaria. 

Los científicos tienen constancia también de la llegada de la planta acuática al litoral de Telde, donde han identificado ejemplares hasta la playa de Melenara. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, los operarios de la Concejalía de Ciudad de Mar recogieron el pasado mes de julio 20.720 kilos de algas pardas en la costa del Cono Sur, una cantidad que multiplica por seis los 3.260 kilos que se acumularon durante el mismo mes de 2021. Los datos evidencian la arribazón o llegada masiva de esta especie, cuyo nombre científico es Rugulopteryx okamura. La llegada del alga a las costas de la capital grancanaria y Telde ha sido detectada por científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que tienen previsto hace un estudio sobre sus efectos en el ecosistema y las actividades recreativas y turísticas. La especie es muy similar al alga parda que cada año protagoniza arribazones periódicas en la playa de Las Canteras, pero a diferencia de esta especie (Lobophora variegata), que forma parte del ecosistema, es bastante dañina.