NAVIDAD 2022

Últimos detalles para Reyes

La previsora Judit González finalizaba sus encargos en el centro comercial Las Arenas tras un mes en busca de sorpresas para sus seres queridos

L. S. V.

La celebración esta semana de la festividad de la Constitución y de la Inmaculada Concepción permitió a muchas personas ir de compras con tranquilada y sin aglomeraciones a encargar los regalos de Reyes, algunos ya adelantados aprovechando el famoso Black Friday (Viernes Negro). En el centro comercial Las Arenas coincidieron familias que por increíble que parezca ya ultimaban detalles.

A las doce de la mañana Judit González salía de una tienda de ropa, feliz de haber finiquitado sus compras navideñas. Increíble estando a 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, pero cierto teniendo en cuenta que la joven empezó el 1 de noviembre a encargar los regalos de Reyes. «El mismo día que pongo el árbol de Navidad en mi casa; es una tradición». Fue una de las personas que este jueves se dio cita en el centro comercial Las Arenas, muy concurrido de gente a media mañana aprovechado que el día era festivo y que se podía ir en compañía familiar.

 «Me gusta comprar poco a poco, aunque ahora viene lo peor, empaquetar los regalos; no me gusta nada», suspiraba la mamá, que había venido con su suegra y su cuñada a por los últimos detalles y con quien pasaría el día. «Comeremos juntas e iremos a otro centro comercial por la tarde aprovechando que es festivo y el papá se queda con los niños», añadía la joven con dos bolsas en la mano. 

 «Con dos niños que tengo no puedo esperar al último momento con los juguetes, pese a que al final es sota, caballo y rey. Para la niña, que tiene 10 años, algo de ropa y cosas para dibujar, que la encantan, y el niño, que tiene 6 años, le caerá algo de electrónica. Es un crack», explicaba Judit, que ya había aprovechado el Black Friday para hacer algunas compras previas por internet. 

 «Suelo venir a comprar al centro comercial por comodidad; tienes todas las tiendas que quieras para comprar», concretaba Judit, que, sin embargo, aún no había adquirido nada para la comida o cena de Navidad. «No lo necesito;me voy a Tenerife a casa de mis padres y luego voy a casa de mis suegros a comer», respondía jocosa por estar liberada de ese menester en estas fechas navideñas, aprovechando que la casa de los padres suele ser el punto neurálgico de las reuniones familiares.

La tía, cómplice

«Este año me he gastado menos dinero que en otras ocasiones;las cosas han subido mucho de precio», reconocía la joven, que dejará todos los regalos comprados en casa de su tía para no levantar sospechas entre sus Majestades los Reyes de Oriente.  

Desde Firgas y aprovechando el festivo, Begoña Cardoso y Alberto Ramírez también ultimaban detalles. «Vinimos ayer pero no tenían una talla y hemos vuelto a recoger la prenda», comentaba la mujer, feliz de que esta semana hubiera sido tan liviana con los dos días festivos, lo que les había permitido venir con las chicas de compras, echar un vistazo previo y volver al centro comercial para finalmente comprar. 

Para la familia Ramírez lo prioritario es tener la nevera llena de alimentos para sus hijas; luego los regalos

Ellos también habían sido previsores y «lo prioritario» ya estaba encargado, incluida la comida para los días navideños. «El pulpo ya lleva desde primeros de diciembre congelándose», decía con guasa Begoña. «Para comprar solemos ir a los centros comerciales por regla general, es más cómodo, pero para la comida nos gusta ir más al mercado, a los puestos tradicionales a los que acudimos con regularidad», puntualizaba. 

La pareja reconocía que con dos chicas en casa de 17 y 24 años ya no tienen que romperse tanto la cabeza para saber qué obsequiarles en Reyes. «No les gusta que les demos dinero, aunque yo lo hago con una ahijada porque con 16 años y es difícil saber sus gustos, ni siquiera compramos electrónica que es muy recurrente en estas fechas. Si se rompe un ordenador se compra, no hay que esperar a Reyes», explicaba Alberto, sobre la importancia de medir las necesidades en una familia y cuándo es necesario comprar algo. 

Prioridad a la comida

«Lo primordial es comer; luego vienen los Reyes. A ellas primero [ sus hijas]; nosotros nos conformamos con cualquier detalle. Con cualquier cosa se consuela uno la vista», afirmaba sobre lo poco que cuesta hacer feliz en estas fechas a los seres queridos por nimio que sea el regalo. 

A Carolina Santana no le gusta estresarse en Navidad, mucho menos yendo de tienda en tienda buscando el regalo perfecto para sus familiares, incluidos sus suegros y su cuñada. Este jueves se encontraba en el centro comercial Las Arenas pero iba a tiro hecho hacía una tienda. Su truco: «Ir haciendo los meses previos a Navidad una lista en el móvil;me organizo muy bien».

«Me gusta ir tranquila a comprar así que me tengo que organizar. Voy apuntando lo que creo que le puede gustar a cada uno y luego voy directa a comprarlo. No me gusta dejarlo para el último momento», explicaba Carolina, que también había adquirido algunas cosas vía online en el famoso Black Friday, una fecha señalada en el calendario norteamericano como inicio de las compras navideñas y que desde hace unos años se ha instalado en España con gran éxito entre los comercios y los consumidores. «Pasé primero por el centro comercial para verlo y luego lo compré por Internet».

La joven, estudiante de Enfermería, había aprovechado el día de la Inmaculada Concepción para ultimar su listado, en el que desembolsaría unos 400 euros. «No me puedo gastar más, soy estudiante», señalaba a punto de entrar también en una tienda de ropa. «Sólo me queda mi novio».

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