El colegio San Juan Bosco rinde tributo a 'sus niñas' Alicia y Cristina

Durante la mañana han preparado una capilla en la que los alumnos las han recordado a través de fotos, dibujos, flores y velas

Fachada del colegio San Juan Bosco Salesianas en Las Palmas de Gran Canaria.

Fachada del colegio San Juan Bosco Salesianas en Las Palmas de Gran Canaria. / LP/DLP

"Ha habido llantos, hemos compartido nuestras emociones y ahora empieza lo complicado", relata Pedro Hernández, profesor de secundaria del colegio San Juan Bosco, centro educativo donde estudiaban Alicia y Cristina y que este viernes ha regresado a las aulas a la finalización del puente y después de que sus dos alumnas fallecieran el pasado domingo en un accidente de tráfico en Rumanía. Bajo un ambiente en el que el silencio y la tristeza fueron protagonistas, tanto padres como profesores han mostrado junto a los alumnos su lado más humano. Pese a que el colegio fue el encargado de enviar un comunicado con la noticia del fallecimiento de las dos grancanarias, los más pequeños del colegio aún no entendían bien qué estaba pasando, situación que obligó a muchas madres a explicar a sus hijos lo que estaba ocurriendo. "Mi hijo, que esta en cuarto de primaria, pregunta sobre todo el por qué se ha suspendido la fiesta de Navidad, el por qué es el duelo, y por qué se hace el duelo. Yo le expliqué que habían tenido un accidente y que habían fallecido", comenta Claudina García, madre de un alumno del centro.

Aunque ya solo Cristina estaba en el colegio, donde cursaba el último curso de la ESO, ambas hermanas se habían hecho notar durante tantos años en el centro, motivo por el que todos los profesores tienen recuerdos de ellas. Es el caso de Ofelia Jorge, profesora de cuarto de primaria y que tuvo a Alicia como alumna en prácticas el pasado curso. "Este puente hemos llorado mucho. Era una familia con la que teníamos mucha relación, los padres venían a todos los actos, iban con nosotros a las excursiones... todo esto ha sido un palo muy fuerte", relata la profesora. Además, durante la mañana de hoy, el colegio ha dedicado su particular 'buenos días' con un gesto hacia ellas, una tradición en la que todos los días hay un tema: una noticia, una palabra, o una canción e intentan sacar un valor positivo.

Pedro Hernández, profesor de secundaria del centro educativo, ha recordado el momento exacto en el que recibió esta noticia, y es que, según recuerda, fue justo al aterrizar en el destino de sus vacaciones cuando se enteró por medio de la dirección del colegio. Este viernes, momento en el que los estudiantes regresaban al colegio después del puente lo describe como "duro". Él no ha dudado en estar el máximo tiempo posible con los alumnos más afectados, y asegura que entre ellos ha habido de todo: "Niños llorando, otros en silencio...pero siempre respaldados por todos los profesores", afirma afectado. El tutor de Cristina, por su parte, ha preferido no hablar debido al estado de tristeza que le invadía, y a pesar de que hoy ha sido un día muy duro marcado por los llantos, tiene la esperanza de que la semana que viene, dentro de lo que cabe, haya un poco más de energía y alegría entre los estudiantes y el equipo directivo y profesores.

De duelo

Ha sido una jornada dura en el colegio San Juan Bosco, pero el profesorado del centro educativo, así como la directiva asegura irse contentos por los niños "porque les hemos ayudado mucho, han soltado sus emociones y ellos se van muy agradecidos porque les hemos dado la oportunidad de expresarse y acompañarse". El director, Gonzalo Alemán, ha relatado que los niños han podido entrar y salir de las clases cuando lo han necesitado, y ha lanzado un particular agradecimiento a la Consejería de Educación, quienes les han echado una mano a través del proyecto llamado 'Orugas y mariposas de colores en los pupitres de nuestra escuela', haciendo dinámicas junto a ellos durante toda la mañana.

"Desde primera hora quisimos que los alumnos se expresaran. Preparamos la capilla para que ellos acudieran durante la mañana y han traído flores, cartas o dibujos entre otros más detalles", asegura el director del centro, Gonzalo Alemán. Aunque se ha estado trabajando en el duelo durante toda la mañana, la idea del colegio se centra en seguir apoyando a los niños con varias actividades, en las que se podrán trabajar las emociones, hacer dinámicas de reflexión o trabajar a partir de la expresión artística con poemas. Sin embargo, al finalizar estas actividades, todo el alumnado que así lo requiera, contará con el incondicional apoyo de los profesores, quienes estarán dispuestos a hablar y escuchar a los estudiantes más afectados.

En la capilla dedicada a los dos alumnas fallecidas, tanto familias, como profesores y estudiantes del centro se han ido acercando durante el día para rendir un particular homenaje a Alicia y Cristina. En ella, fotos de las dos hermanas, unos guantes de boxeo dedicados a la pequeña de la familia, quien sentía pasión por este deporte, cartas, velas, dibujos o distintivos de la UD Las Palmas intentaban alegrar un poco el ambiente de un colegio que estaba hundido en la profunda tristeza y en proceso de poder superar un duelo que, hasta ahora, está resultando insoportable.

"Eran alegres y contagiaban su sonrisa"

Aunque todos los profesores están viviendo la pérdida a su manera, Eduardo de la Fe, profesor del centro educativo y coordinador del tiempo libre de los grupos que acudían por la tarde al colegio a hacer actividades, relata que fue la primera persona dentro del marco educativo en enterarse de esta noticia. "Me entero por la falta de comunicación que había porque ellas no contestaban a los mensajes ni en las redes sociales ni a sus amigos. Cuando ellos vieron que las chicas no contestaban me preguntaron a mí si yo sabía algo", asegura al recordar este momento y aún afectado. "En el momento en el que los chicos me comunican que no saben nada de ellas, yo entro en acción a hablar con la familia y confirmo la noticia. Me quedo en shock y empiezo el protocolo con el director y con los alrededores", concluye.

Han sido días duros para los más cercanos a las dos alumnas. Momentos en los que las diferentes emociones pasan factura a sus compañeros, en los que destaca el dolor y la rabia por no entender por qué les ha tocado a Alicia y Cristina. Sin embargo, los profesores tienen claro el camino a seguir durante los próximos días: salir adelante y apoyar a un grupo que tiene que seguir caminando, recordando siempre la personalidad de dos niñas que destacaban por su forma de ser, sus ganas de estar y su dedicación a otras personas. Por la sonrisa que siempre llevaban encima y la alegría que desprendían allá donde fueran.