Mercadillo navideño al solajero

Los 30 grados de temperatura, el rastro y el belén de arena animaron el día de playa en Las Canteras

Con el termómetro marcando los 30 grados centígrados, la playa de Las Canteras y su entorno se convirtió este domingo en un hervidero de gente, del que hicieron buen agosto restaurantes, piscolabis y tascas. Hubo hasta la posibilidad de adquirir algún regalo navideño gracias al más de medio centenar de puestos que se dieron cita en el mercadillo Navideando 2022, organizado por las asociaciones de empresarios de Santa Catalina y Puerto, en colaboración con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Desde Tejeda habían bajado Blanca Acosta, su madre y su marido a ver el belén de arena aprovechando la coincidencia con el mercadillo. «Venimos todos los años a ver el belén pero hemos decidido bajar hoy al saber que había mercadillo; y algo hemos comprado», comentaba la mujer con un par de bolsas de regalo ya en la mano. 

Los tres salían contentos de la visita al nacimiento, donde mucha gente hacia cola, aunque ésta iba muy rápido. «Está muy bien; lo que más me ha gustado ha sido la figura de los pescadores y la de los bailarines de la Rama», explicaba Blanca, mientras su marido sostenía un gran paraguas con el que arropar a su suegra. «Es que no me puede dar el sol», respondía la anciana con toda lógica, a la que también le había gustado la obra efímera, abierta hasta el próximo 9 de enero. Los tres pasarían la jornada dominical en la capital.

Ernesto Pérez y Saray Santana, vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, también salían de su cita anual con el belén de arena, aunque este año no les había impresionado tanto como en otras ediciones. «Hemos visto muchos espacios como en blanco, con menos figuras; tanto es así que hemos preguntado a la chica que atiende si estaba terminado. Ynos ha dicho que sí», explicaba Ernesto.

La pareja, vestida con ropa deportiva, escapaba del tumulto que al mediodía recorría la zona de la plaza Saulo Torón, donde terminaban los puestos del mercado, distribuidos entre el hospital San José, el hotel Reina Cristina, y dicho tramo. «No somos consumistas», aclaraban.

Muñecas especiales

A pocos metros de la entrada al belén, el puesto de muñecas de Maite Candela era un foco de atracción para los paseantes. Especialmente por los muñecos con forma de cochinos, buldogs y monos, que vestidos de bebé, tomaban el biberón o se columpiaban. «Les tiras del rabito y se toman el biberón», afirmaba Maite, distribuidora también de la marca Bblux en Canarias, dedicada a la fabricación artesanal de coches y sillas para muñecas. 

La mujer, que tiene un negocio de ropa infantil en el Sur, convirtió su afición en una de sus líneas de ventas al ver que las muñecas con las que decoraba su comercio atraían a la clientela, que preguntaba dónde las podía adquirir. «Tengo mucha clientela extranjera, sobre todo inglesa», indicaba Maite, contenta por su ubicación dado el interés que provoca el nacimiento. 

«Pensaba que no iba a ser buen día de ventas dado que los centros comerciales están abiertos pero el tiempo nos ha acompañado; y además han venido tres cruceros», añadía la mujer sobre la cantidad de personas que se movían en el paseo. Aunque hasta el momento no había habido muchas ventas. «La gente primero da una vuelta al mercadillo antes de comprar algo; si vienes con niños no puedes comprar en el acto», justificaba la vendedora sobre la lentitud en las ventas. Y eso que los precios de las muñecas no eran caros estando en Navidad, ya que rondaban los 9 y 12 euros; 65 los animalitos. 

Navideando 2022, con cerca de medio centenar de puestos, volverá a repetirse el próximo domingo entre la plaza de Saulo Torón, el hotel Cristina y el hospital San José

El mercadillo, que tuvo que suspenderse el pasado domingo por el mal tiempo, volverá el próximo festivo. Mientras que la cita anulada se ha desplazado al 12 de febrero para aprovechar que el 14 es Día de los Enamorados.

Con el buen día de playa, daban ganas de ponerse uno de los coloridos leggins, monos, shorts, tops o conjuntos deportivos de Braszuca Sports, de Mónica Ramos. La joven brasileña diseña los estampados de la ropa, aunque la fabrica en Brasil con tejido especial biodegradable y transpirable lo que aporta mucha comodidad a la hora de llevarla. «Me gusta que la ropa deportiva sea colorida y que lleven estampados divertidos; estoy harta del clásico pantalón negro. La gente está muy aburrida y hay que darle vida», indicaba sobre lo que hace especial a sus artículos. No faltaban en el puesto los clásicos bikinis brasileños. 

Un puesto de ropa, en el mercadillo en el paseo de la playa de Las Canteras.

Un puesto de ropa, en el mercadillo en el paseo de la playa de Las Canteras. / ANDRES CRUZ

«Me compra mucho turista, aunque a mi me gusta el público canario», explicaba Mónica sobre el tipo de clientela que adquiere sus prendas, que vende generalmente vía online, aunque acude los fines de semana al mercadillo de Meloneras. La oportunidad de estar en Las Canteras y con un día soleado como el de ayer era festejado por la joven por la oportunidad que significaba exponer su mercancía en una época especial de compras.

Mónica compartía puesto con Francielly, otra compatriota brasileña, que vendía ropa y bisutería artesanal hecha en Brasil. Ca’ Francys fue diseñada en la pandemia, cuando se vio en casa con los niños y sin entrar ningún sueldo porque el pago del Erte se retrasó. «Comencé vendiendo camisetas con un mensaje por instagram pero luego me decanté por la ropa», contaba sobre cómo surgió el negocio, que ahora sirve de extra al sueldo de la familia. 

«Nos vendría genial estar una vez al mes en Las Canteras», reflexionaba sobre la importancia de que el mercado se afiance en la playa, en un sitio donde pasa mucha gente y de todas partes del mundo. De momento, Francielly estará el próximo fin de semana en Gáldar.

El mercadillo estuvo abierto hasta las nueve de la noche, y en él se podía encontrar ropa, bisutería, joyas, complementos, jabones, cuadros; entre una diversidad de objetos. La mayoría de ellos hechos de forma artesanal.

Para amenizar la jornada festiva y el mercadillo, los bañistas, turistas y paseantes contaron con la actuación del grupo folclórico Agrupación PellaGofio, del barrio de Hoya Andrea. Una treintena de personas, que ataviadas con trajes típicos de Canarias, recorrieron en pasacalle el mercadillo y deleitaron a los asistentes con sus cantes y bailes.

Ellos también estaban contentos por la oportunidad que les había ofrecido el mercadillo de volver a salir a la calle después de meses en casa por la pandemia. «Tenemos previsto hacer otro CD de música pero si no nos damos a conocer no podremos hacerlo», explicaba Adán Marrero, uno de sus componentes, sobre el coste que supone hacerse un hueco en la calle y en los actos oficiales teniendo en cuenta la cantidad de grupos que están en su misma situación.

Suscríbete para seguir leyendo