Los nuevos edificios acaban con las antiguas casas de la calle Juan Rejón

Cinco casas terreras de la principal vía de La Isleta caen bajo la piqueta en los últimos meses

Derribo del antiguo bar Chus en la calle Juan Rejón.

Derribo del antiguo bar Chus en la calle Juan Rejón. / Juan Castro

El bar Chus, especialista en churros con chocolate durante décadas y referente de esta zona de la capital, ha acabado bajo la piqueta. La reactivación del sector inmobiliario avanza por las calles del Puerto. Tan solo en los últimos meses cinco casas terreras de Juan Rejón han sido derribadas para dar paso a promociones de viviendas y un hotel; previsiblemente las otras tres viviendas de una planta que todavía siguen en pie en esta vía principal de La Isleta correrán la misma suerte.

El proceso de reconversión urbana que están padeciendo las calles del Puerto y de La Isleta es ya imparable. La casa terrera que estaba situada en la esquina de las calles Gordillo y Juan Rejón, el antiguo bar Chus, ha sido la última en sucumbir bajo la piqueta. En su lugar habrá una nueva promoción de viviendas. El edificio resultante tendrá que estar retranqueado con respecto a la construcción original y alineado con el resto de edificios, de tal manera que la acera ganará varios metros.

Esta casa terrera destacaba al estar encajada entre dos grandes medianeras. En esta misma manzana, otra vivienda de una sola planta cayó bajo la piqueta en los últimos meses. En este caso, el solar resultante -que también deberá ser retranqueado para realinear todas las fachadas de la calle- formará unidad con el edificio colindante que hace esquina con la calle Pérez Muñoz, en este caso un antiguo bloque de apartamentos de los años 60.

Un antiguo bloque de apartamentos y el solar de una casa serán ahora un hotel de 86 habitaciones

Desde el área de Urbanismo señalan que el edificio resultante tiene licencia hotelera. El nuevo establecimiento, resultante de la unificación de los números 44 y 46 de la calle Juan Rejón, tendrá hasta 86 habitaciones. La idea es que pueda formar unidad con el hotel Puerto de la Luz, situado al otro lado de Pérez Muñoz. La compañía catalana Sercotel acaba de asumir la gestión de este alojamiento, previamente había estado gestionado por la cadena canaria Cordial desde su apertura en 2019 bajo el nombre de Cordial Vista Acuario.

Las otras tres casas terreras que han acabado bajo la piqueta en Juan Rejón -en este caso de manera parcial- están a la altura del número 20. Las tres albergaban una serie de negocios hasta los inicios de la pandemia. De hecho, uno de ellos se trasladó a un local situado en la acera de enfrente el verano siguiente a la cuarentena. En este caso, respondían a un tipo de construcción clásica del Puerto en décadas pasadas, en las que el negocio ocupaba todo el frontis de la calle comercial y la vivienda estaba en la trasera, Rosarito.

El nuevo edificio también deberá ser retranqueado. Con este derribo, tan solo quedaría en pie una casa terrera en la acera de los pares de Juan Rejón. La vivienda, situada en el número 16, presenta un aspecto muy degradado. En el lado de los impares quedan en pie otras dos, aunque correrán la misma suerte en los próximos meses. La que está situada en el número 49 luce ya un cartel de próxima promoción de viviendas de la constructora Acosta Matos. En la otra, en el 31 de Juan Rejón, uno de los negocios que acogía ha cerrado y el otro anuncia el inminente cambio de ubicación.

Reconversión urbana

Las calles del Puerto han vivido varios procesos de reconversión urbana a lo largo de su historia. Juan Rejón estaba formada a principios del siglo XX principalmente por casas terreras y unas pocas viviendas de dos plantas pertenecientes a familias con mayores posibilidades económicas. La primera gran renovación llegó a partir de los años 60, con el boom del turismo, que junto a una intensa actividad comercial propició que muchas de estas construcciones fueran sustituidas por bloques de seis, ocho y hasta diez planta. 

Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008 el mercado inmobiliario en la zona había quedado paralizado, por lo que ha sido en los últimos años cuando se han visto los nuevos movimientos que están afectando a las pocas casas anteriores a 1950 que quedan en la principal arteria de La Isleta. Actualmente se encuentra ya casi construida una promoción de 18 viviendas frente al Castillo de La Luz donde hasta 2018 había una vivienda de dos plantas de principios del siglo XX. De este tipo tan solo quedan cinco edificios en todo Juan Rejón.

Y es que la zona Puerto y La Isleta están viviendo un momento dulce para el sector de la construcción. En Albareda, en La Naval o en calles más internas del barrio portuario han caído bajo la piqueta numerosas casas terreras y viviendas de dos plantas de comienzos del siglo pasado a lo largo del último año.

El catálogo de patrimonio arquitectónico municipal protege pocas edificaciones en la zona Puerto; de hecho, en Juan Rejón tan solo conserva la fachada de la antigua Fábrica de Hielo y el Edificio de los Trabajadores Portuarios, hoy comisaría de la Policía Nacional, por lo que hay vía libre. Se trata de una situación que lamentó el cronista de la ciudad, Juan José Laforet, a este periódico a principios de año «hay un patrimonio interesantísimo que se está perdiendo».

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