El Museo Néstor cumple cinco años cerrado y sin fecha de rehabilitación

El pasado mes de diciembre se cumplieron cinco años del cierre del Museo Néstor, que continúa clausurado a la espera de una rehabilitación que no acaba de arrancar.

Los trabajos aún carecen de plan de ejecución, según ha reconocido el concejal de Urbanismo Javier Doreste. A finales del mes pasado aseguró en el último pleno ordinario de 2022 que dicho proyecto de ejecución no estará concluido hasta «inicios del primer trimestre» de este año, cuando se espera remitirlo al Cabildo de Gran Canaria para su evaluación por los técnicos.

  Tampoco se ha cumplido la última fecha que dio Doreste para licitar la obra antes de que acabara el año. 

El concejal ha vuelto a retrasar la fecha y ahora habla de la posibilidad de sacar a concurso la intervención en el segundo trimestre de este año, lo que convierte la tarea de empezar la actuación en 20223 en algo casi imposible.

La obra, que contempla la ampliación de la pinacoteca, además de su restauración y eliminación de barreras arquitectónicas, tiene un coste estimado de 20 millones de euros. La financiación procederá en parte del dinero del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), que acaba de liberar 4,5 millones para la rehabilitación del Pueblo Canario hasta 2024, una cifra que no cubre la totalidad del coste de la rehabilitación, que está previsto que se prolongue durante cuatro años.

De momento, lo único que tiene el ayuntamiento es un proyecto básico para el Museo Néstor, según explicó el edil. El pasado 31 de octubre se remitió el proyecto básico a Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria para su evaluación por los técnicos insulares, una consulta que, según Doreste, ha servido para complementar las reuniones de trabajo realizadas para coordinar como se va a realizar la intervención.

Contratos

Mientras se concluye la redacción del proyecto definitivo se han contratado tres asistencias técnicas para las instalaciones, la evaluación estructural del edificio y la ejecución de estructura y cimentación de la ampliación, así como las modificaciones previstas en el proyecto de ampliación. Pese a todos los retrasos registrados, Doreste dijo que «la redacción del proyecto está discurriendo con normalidad, teniendo en cuenta la complejidad derivada del propio uso del museo, las instalaciones específicas y la necesaria compatibilidad con la protección de los valores patrimoniales de un Bien de Interés Cultural», como es el caso del Museo Néstor y todo el conjunto del Pueblo Canario, que tiene categoría de monumento.

El cierre del museo, además de impedir la contemplación de la obra de Néstor Martín-Fernández de la Torre, uno de los artistas más importantes de Canarias, provoca que el ayuntamiento perciba menos ingresos por el canon del Bodegón del Pueblo Canario. El concesionario debe pagar una renta anual de 90.000 euros, una cantidad que se reduce en un 40%, por la disminución de visitantes que supone el cierre de la ermita y el museo.

Los problemas con la rehabilitación del museo tienen su origen en la decisión del tripartito de encargar en 2017 un proyecto de rehabilitación de mínimos, que sólo contemplaba resolver los problemas de accesibilidad, humedades y seguridad.

El proyecto provocó un conflicto con los técnicos del Cabildo a cuenta de la instalación del ascensor y otros elementos, que terminó paralizando todo el proceso en 2019. Más de dos años han tenido que pasar para que el ayuntamiento presentara en el Cabildo el nuevo proyecto básico, en el que además de la rehabilitación se contempla la ampliación de la pinacoteca. Entre medias, pasó por la ciudad el temporal Hermine, que provocó la inundación del inmueble y terminó de deteriorar su estado.

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