Navidad

Triana se rebosa como antaño la víspera de Reyes

La noche más mágica del año reúne en el centro histórico de la ciudad a miles de personas al estilo previo al Covid | «No sabía cómo echaba esto de menos», afirma una juerguista

Noche de Reyes 2023 en la zona de Triana

Christian Afonso

Algarabía, diversión, risas, conversaciones y abrazos. La zona de Triana volvió a llenarse de vida una víspera de Reyes como antaño, antes de que la Covid cambiara la vida de la población mundial. Grupos de amigos y familias se reunieron en torno a la noche más mágica del año para disfrutar de música en directo, bebida y compañía. Algunas personas se percataron ayer de lo mucho que echaban de menos este ambiente.

«No sabía cómo echaba esto de menos hasta este jueves». Así de tajante se mostró Marta, que junto a sus amigos disfrutaba este jueves por la noche del animado ambiente de Triana. La calle Mayor se rebosó como antaño, reuniendo a miles de personas con ganas de recuperar esa normalidad que se había perdido los dos últimos años por la Covid-19, y que fueron ocupando también sus paralelas y perpendiculares. Desde los más pequeños a algunos veteranos, todas las edades tenían cabida en la noche más mágica del año, que fue aderezada con música en directo en hasta cuatro escenarios y barras en la mayoría de establecimientos de restauración. 

El animado ambiente que se vivió este jueves en la calle Mayor recordaba a los mejores momentos de la víspera de Reyes en el centro histórico de la ciudad que se vivían antes de la pandemia que trastocó la vida de la población mundial y que alejó estas escenas de las retinas durante dos años. La aglomeración de gente disfrutando de una de las noches más mágicas del año, entre risas y despreocupación, no se veía desde aquel 5 de enero de 2020, que parece ya tan lejano. Igualmente, las animadas compras de última hora, las cuales muchas tiendas aguardan para terminar de colmatar sus campañas navideñas, llevaron a Triana algunas bolsas y, también, algo de estrés en ciertas personas que no encontraban lo que buscaban, agotado ya. 

El alboroto se tornó en agobio para muchas personas. Giovanni y su pareja lo pusieron sobre la mesa después de haber visitado una atestada feria de artesanía en San Telmo, que se preparaba para el primer concierto en su escenario en el quiosco de la música. Ambos se animaron a acercarse hasta el corazón de la capital desde Carrizal de Ingenio para «ver el ambiente» y palpar un poco de espíritu navideño antes de que este periodo ponga su punto y final hoy. Tras el paseo, buscaban un sitio en el que poder cenar. Misión casi imposible, ya que desde varios días antes los restaurantes, bares y cafeterías ya habían colgado el cartel de completo, en algunos casos incluso para el almuerzo. 

"Almorzamos por aquí y ya empatamos"

Almorzaron por el barrio Paula y sus amigos, y ya decidieron «empatar» hasta entrada la noche, entre barra y barra, de disfrutones, tal y como merecía la ocasión. Ataviada para las circunstancias con una corona real, la joven indicó que este 5 de enero lo tenía para disfrutar, ya que todos sus deberes con Sus Majestades de Oriente los había completado con éxito. Pese al gentío, la atmósfera les gustó, porque lo más importante no dejaba de ser estar todos reunidos de nuevo. 

Non Trubada durante su concierto la víspera de Reyes en Triana

Non Trubada durante su concierto la víspera de Reyes en Triana / José Carlos Guerra

Las barras que muchos establecimientos sacaron a las calles, tal y como autorizó el Ayuntamiento capitalino, sirvieron, precisamente, para arrejuntar a muchos grupos de amistades o familias. Las conversaciones animadas se sucedían alrededor de una caña de cerveza o de un vaso de refresco, a la espera de la llegada de los Reyes Magos a cada una de las viviendas de la capital. Calles como Perdomo, Constantino, Travieso o Cano estaban atestadas. Una persona que trataba de avanzar en esta última llegó a espetar: «Es una pasada la gente que hay». 

Música en directo

Desde las nueve de la noche, se sumó al cóctel de actividades disponibles para la víspera de Reyes los conciertos en la plaza de Stagno -en la trasera del Teatro Pérez Galdós y junto al rastrillo navideño que se instaló por la tarde-, en la Alameda de Colón, en San Bernardo y en el parque de San Telmo. Desde Los 600 a Non Trubada, pasando por Arístides Moreno y la 101 Brass Band, varios grupos pusieron el broche a esta mágica noche. Si bien, había quien se llevaba su propio altavoz portátil para poner sus preferencias y evadirse de la oferta a su disposición. Era el caso de varias amigas, entre las que estaba Marta, que dieron todo al ritmo de Malcolm y su Beggin, o de Juan Luis Guerra y sus ritmos latinos que nunca pasan de moda, pese a los años.

Giovanni y su pareja notaron algo de agobio, mientras que Paula y sus amigos empataron el almuerzo y la jarana

Por su parte, las tiendas aguardaban como agua de mayo las compras de cara a Reyes, y vieron satisfechos sus deseos, al menos en parte, antes que llegaran Sus Majestades de Oriente. Una campaña que había sido algo descafeinada, según la opinión de algunos comerciantes, ha terminado siendo potente, no al nivel previo al Covid, pero sí mejor que la de los años anteriores. Si bien es verdad que había mucho más movimiento de gente en busca de pasar una noche divertida que de comprar, Triana volvió a lucir sus mejores galas y un gran ambiente para recibir el 6 de enero y despedir la Navidad. 

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