Los ortodoxos rusos celebran en Vegueta la Navidad con el deseo de que «llegue la paz»

La comunidad rusa ortodoxa residente en la capital celebró ayer la Nochebuena en la ermita del Espíritu Santo de Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria. Una liturgia que comenzó y que corrió a cargo del cura y doctor en Teología, Augustin Sokolowski, que se trasladó desde Suiza para oficiar la misa. La comunidad celebra hoy la Navidad en mitad del «alto al fuego» que ordenó Vladimir Putin el viernes tras recibir el llamamiento del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, de establecer una tregua durante la festividad. «La pausa puede servir para reflexionar, y para frenar el odio que existe en ambas partes y así ayudarnos a encontrar la paz», afirmó durante los preparativos de la Nochebuena el representante de la iglesia ortodoxa rusa en Las Palmas de Gran Canaria, Eugenio Dyadyuchenko.

Los ortodoxos celebran la navidad el 7 de enero debido a que se rigen por el calendario juliano, mientras que las celebraciones religiosas de los cristianos católicos se basan en el calendario gregoriano introducido por el Papa Gregorio XIII, en el año 1582.

Dyadyuchenko explicaba ayer antes de la fiesta que la Navidad debe servir para «estar unidos» y «rezar» para que termine el conflicto. «Nosotros tenemos que seguir celebrando, seguir rezando e intentar vivir en paz porque bastantes problemas tenemos con la salud, la pobreza y la subida de los precios», insistió el representante de la comunidad quien niega rotundamente que la tregua de Putin sea «una estrategia para rearmarse».

Durante la liturgia se cantaron canciones típicas y hubo un momento para la confesión. «La comunidad aprovecha la presencia del cura para confesarse», apuntó Dyadyuchenko.

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