Las terrazas de Joaquín Costa recurren para evitar el cierre a las diez

Al menos ocho locales de la zona han recibido ya la resolución que restringe sus horarios

Usuarios de las terrazas de Joaquín Costa

Usuarios de las terrazas de Joaquín Costa / Andrés Cruz

Los dueños de los locales y restaurantes de la calle Joaquín Costa y la plaza de los Betancores anunciaron que recurrirán la resolución municipal que les obliga a cerrar las terrazas a las diez de la noche.

Al menos ocho de los once afectados por la medida, según el sector, han recibido ya la resolución del ayuntamiento, que recurrirán para evitar la restricción de sus horarios e intentar buscar mientras tanto un acuerdo con el consistorio.

El cierre a las diez de la noche, insistieron ayer los empresarios Esteban Araña y Najwa William, aboca a muchos locales al cierre, porque ello implica que «los clientes se vayan a otros locales y restaurantes».

Los hosteleros insistieron en que se trata de una medida que sienta un «precedente peligroso» porque «puede pasar lo mismo con otras terrazas de la ciudad, en cuanto un vecino denuncie». Consideraron que es el ayuntamiento el que tiene que controlar, a través de la Policía Local, la aglomeración de gente en la calle.

Sentencia

La Concejalía de Urbanismo, que dirige Javier Doreste, anunció la pasada semana el adelanto del cierre de las terrazas de los locales ubicados en la calle Joaquín Costa, entre las calles Lucas Navarro y Fernando Guanarteme, y la plaza de los Betancores a las 22:00 horas, con media hora más para el desalojo y limpieza.

La medida se ha producido pocas semanas después de la última sentencia -la tercera en menos de un año- que le da la razón a los vecinos, ordena al ayuntamiento que tome medidas para acabar con la contaminación acústica de la zona y le obliga a indemnizar a otras tres personas.

Según anunció en su día el ayuntamiento, el adelanto del cierre de las terrazas trata de proteger los derechos de los vecinos al descanso y al ocio, así como favorecer el desarrollo de la restauración, que considera de gran importancia para la ciudad y el turismo.

Según William, lo que provoca esta medida es exactamente lo contrario, por lo que insistió en la necesidad de llevar a cabo una reunión con los responsables municipales para encontrar una alternativa, que no les obligue a cerrar a las diez de la noche. 

CC pide otras medidas

Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria (CC), Francis Candil, criticó la restricción de horarios y añadió que «este es un ayuntamiento que en los últimos ocho años no ha hecho absolutamente nada para mejorar la situación de las terrazas y de la hostelería en la ciudad. Lo único que ha hecho es sentarse a esperar que una sentencia tras otra condene al ayuntamiento por no hacer nada».

Según Candil, el gobierno tripartito «tiene la manía de esperar a que los problemas se pudran para luego entrar como un elefante en una cacharrería».

«Es evidente», subrayó, «que tenemos que ser capaces, por ser un municipio con mucha actividad turística y de hostelería, de conciliar las dos posiciones, tanto la de los empresarios hosteleros como la de los vecinos y para ello el ayuntamiento tiene que plantear soluciones y alternativas, desde financiar la instalación de dobles ventanas en las zonas especialmente ruidosas a perseguir aquellas actividades hosteleras que no cumplen con ninguna norma y que provocan permanentemente la intervención de la policía porque se producen peleas y reyertas en su entorno».

Candil, se refería sin nombrarla a la discoteca Pequeña Habana, «un negocio que desde hace años tiene que ir a cerrarlo muchos fines de semana la Policía Nacional y el ayuntamiento ni ha intervenido ni ha hecho nada».

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