Una clase de democracia en el Pleno de Las Palmas de Gran Canaria

Un grupo de alumnos de 4º de la ESO del IES Simón Pérez del barrio de Cruz de Piedra asistieron este viernes al Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en las Casas Consistoriales para tener una toma de contacto con la política municipal.

Ha sido una propuesta impulsada por el área de Juventud del Consistorio, dirigida por Carla Campoamor, para favorecer la implicación de los jóvenes en los asuntos de la capital y fomentar la participación ciudadana. El alumnado forma parte de la red de Escuelas Embajadoras del Parlamento Europeo.

Los estudiantes han tenido una lección sobre democracia y política al conocer de primera mano cómo funcionan los Plenos. La sesión fue movidita, lo cual los chicos agradecieron, al conversar con el alcalde, Augusto Hidalgo, aseguraron que lo que más le había gustado era "el salseo", es decir, las discusiones entre los concejales.

Una rato después del comienzo de la sesión, una oyente e integrante del Partido Comunista del Pueblo Canario sentada entre el público se levantó de forma repentina para protestar. Entre gritos, interrumpió la votación que estaba teniendo lugar para quejarse sobre la multa de 500 euros interpuesta a su partido por manifestarse en la vía pública.

"Han habido momentos en los que se ha notado la tensión", destaca una de las alumnas

La atención de todos los chicos se dirigió a la discusión entre la manifestante y el alcalde, que le exigió que saliera de la sala, ya que está prohibido la interrupción de las votaciones. La cara de los jóvenes era de sorpresa, pensaban que sería una excursión del instituto aburrida pero la frase con la que se despidió la militante del PCC: "¡Esto es un circo!", les dejó claro que la política también tiene su lado emocionante.

Escucharon atentamente las proposiciones y temas a tratar. Para Salomé Gutiérrez la cuestión más interesante fue la salud mental, una proposición de la política del PP, María Amador, para llegar a un convenio con entidades para mejorar el tratamiento psicológico destinado a los jóvenes. La proposición fue desestimada al no contar con los votos favorables suficientes. "Desde mi propia experiencia pasé por un momento muy duro en mi vida y creo que es un tema que se debe abarcar más", opina Salomé.

La edil de Juventud, Carla Campoamor, indicó que trabajar en la problemática a través de un convenio era "innecesario", ya que actualmente ya estaban implicados en el tema de forma transversal con diferentes proyectos. "Seguro que están empeñados en acogerse a un convenio porque ya tienen la entidad mirada y al señor Iñiguez le digo lo que me dé la gana", exclamó Campoamor, en respuesta al reproche de Amador. Declaración que fue seguida por un coro de "Chuos", mantenido por parte de los jóvenes. "Es una pena que haya perdido las formas y le pido que retire lo que acaba de decir", le respondió la concejala del PP.

"Ha sido súper interesante, es una experiencia única, me lo imaginaba de cualquier otra manera menos así y han llegado puntos en los que se ha notado la tensión", destaca Salomé de la sesión.

También hubo momentos de diversión. "Voy a comer unos churros", se llegó a escuchar durante una intervención de Ángel Sabroso, lo que no pudo evitar las risas entre los políticos y estudiantes.

La excursión no solo ha servido para conocer a los políticos municipales y las decisiones que toman sobre la ciudad sino también para despertar nuevos intereses. "Me gustaría en un futuro estar sentada ahí debatiendo", comenta Jacqueline González. La escapada de clase ha dejado rastro en algunos de los alumnos, más interés por lo que sucede en su ciudad, más conciencia política, una lección sobre democracia e incluso una nueva profesión a la que aspirar. Las nuevas generaciones de políticos se cocinan a fuego lento.

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