San Lorenzo, un mercado de pueblo en Las Palmas de Gran Canaria

Decenas de personas disfrutan del ambiente pese a la lluvia y los pocos puestos que quedan | La plaza agrícola estrena imagen para llamar al consumo

El Mercado Agrícola de San Lorenzo estrena nueva imagen y se suma a la campaña 'Gran Canaria Me Gusta'

C. T.

Pocas ciudades pueden presumir de tener un mercado agrícola muy cerca del centro. Las Palmas de Gran Canaria puede hacerlo con la feria de San Lorenzo, un histórico que se encuentra, eso sí, en horas bajas según comerciantes y visitantes. Este domingo, apenas siete puestos estaban montados ofreciendo sus productos a la clientela que, pese a las nubes amenazantes, decidió acercarse al recinto y apostar por el kilómetro cero y los alimentos de cercanía.

Una rondalla animó gran parte de la mañana un domingo más de actividad en el mercado agrícola de San Lorenzo. Decenas de personas sondeaban los quesos del país, panes, especias, frutas y verduras que llenaban las mesas de exposición, la mayoría de ellos en busca de un producto fresco y de calidad que no encuentran en el supermercado. Para algunos es casi un ritual acudir todos los días de feria en el pueblo capitalino, mientras que para otros había sido la primera vez en acercarse.

Fue el caso de Mari Ángeles Segura, que acompañó a su hijo y su nuera al mercadillo, al cual no había ido hasta el momento. Sí que lo había hecho la pareja de su retoño, Idaira Santana, quien recuerda visitarlo "de chica" desde su Valleseco natal. Ahora, residen en Tamaraceite y decidieron "pegarse el salto" hasta San Lorenzo para buscar una mejor relación calidad-precio. "Son productos de aquí y eso se nota", afirmó la joven, que se marchó del lugar cargada con bolsas en las que las papas, las piñas de millo o las habichuelas eran las protagonistas. Y es que, como señaló su suegra, "con el tiempo que tenemos, está bien hacer un potajito".

"Es una pena verlo así"

La opinión que más se escuchó entre los visitantes, sobre todo aquellos que hacía algo de tiempo que no se acercaban hasta ahí, era que sentían lástima por verlo tan vacío. Así lo aseguraron Thomas y Emilia, de Escaleritas, que decidieron "echar la mañana" en San Lorenzo. Para él, fue la primera vez, pero ella sí que había estado por allí alguna que otra vez, años atrás. "Sí que he visto menos puestos que otras veces, y es una pena, porque está tan cerca de la ciudad que es un privilegio... Tardamos como 15 minutos en ponernos aquí", explicó la mujer. Y aprovecharon para comprar puerros, colinos, tomates, batata, coliflor y manzanas porque les apeteció "comprar fresco y de aquí" y porque la diferencia de precio respecto al supermercado no se notó.

El Mercado Agrícola de San Lorenzo estrena nueva imagen

Varios clientes esperan a ser atendidos en uno de los puestos del mercado agrícola de San Lorenzo / José Carlos Guerra

Más asiduos al mercado agrícola son Nuria Acosta y Emiliano, residentes de San Lorenzo que han visto cómo, en su opinión, la feria del pueblo se ha ido apagando con el paso del tiempo, perdiendo el brillo del que gozaba antaño. Emiliano, que esperaba turno en uno de los puestos de fruta y verdura, comentó que es necesario "reactivar el comercio" en la zona, pero que sea con "lo que tenemos aquí, que son muchos agricultores". Reprochó la "falta de imaginación" de las administraciones para poder encontrar una solución viable a este recinto, y esbozó lo que considera que puede servir para devolverle el lustre: "Se puede ofrecer ayudas para crear puestos por personas migrantes o desempleadas que quieren trabajar y labrarse el futuro, por ejemplo, o abriendo la posibilidad de vender otros productos". Lo que sí vio con buenos ojos es que, de un tiempo a esta parte, se hayan decidido a traer "música nuestra" para animar el ambiente.

El Mercado Agrícola de San Lorenzo estrena nueva imagen

Una usuaria sujeta la bolsa con la nueva imagen de marca del mercado agrícola de San Lorenzo / José Carlos Guerra

Quevedo: «Este lugar añade valor a la oferta local»

El mercado agrícola de San Lorenzo estrenó ayer nueva imagen corporativa, que aúna las siglas que conforman esta plaza dominical, pretende otorgar mayor visibilidad, impacto de marca y reconocimiento al mercadillo agrícola entre los consumidores. El concejal de Desarrollo Local de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, resaltó que este lugar «añade valor a la oferta del municipio» y que es único en la ciudad porque no hay otro de estas características propias de un pueblo. El edil destacó el esfuerzo realizado desde su área, junto al Cabildo de Gran Canaria, para potenciarlo y revivirlo porque «se estaba viniendo abajo literalmente». Quevedo insistió en la necesidad de mantener un recinto como este porque el Consistorio cree en «potenciar el sector primario como un elemento de identidad, de fijar la población al territorio y como una forma de mantener nuestras tradiciones». Por su parte, la consejera insular de Comercio, Minerva Alonso, recordó que esta era la última plaza de la capital que quedaba por señalizar y adscribirse al programa Gran Canaria me gusta.

Nuria Acosta recordó, por su parte, que en los comienzos del recinto "sí que había más puestos" de los que hay en la actualidad, algo que "echa en falta" para que siga teniendo actividad, como lleva siendo desde hace muchos años. Para ella, acudir a un mercado marca la diferencia por "la calidad del producto y por el precio". Además, elogió los alimentos del país porque "duran más y tienen otro sabor, mejor que el de fuera", motivo por el cual decide ir asiduamente a comprar. En esta ocasión, especias, pan y queso, pero otras veces ha adquirido frutas y verduras también.

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